En medio de las discusiones que enfrenta Colombia por el sector de hidrocarburos, se habla mucho sobre las reservas de petróleo y gas que hay en el país.
Día a día se escucha a analistas, expertos, líderes del Gobierno Nacional, medios de comunicación, entre otros actores, hablar de los recursos prospectivos, que las reservas 1P, 2P y 3P son clave para la seguridad energética del país y demás, pero ¿qué significa todo esto? En Valora Analitik se lo contamos.
Reservas de petróleo y gas
De acuerdo con la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), las reservas de petróleo y gas son aquellas cantidades de estos energéticos anticipadas a ser comercialmente recuperables, mediante la aplicación de proyectos de desarrollo, en acumulaciones conocidas, a partir de una fecha dada en adelante bajo condiciones definidas.
Las reservas deben satisfacer cuatro criterios: descubiertas, recuperables, comerciales y remanentes (a partir de la fecha efectiva de evaluación) basadas en los proyectos de desarrollo aplicados.
En Colombia se habla mayormente de las reservas probadas (1P), reservas probables (2P) y reservas posibles (3P); además, se tienen en cuenta otros conceptos como recursos contingentes y recursos prospectivos.
Reservas probadas
Según el Ministerio de Minas y Energía de Colombia, las reservas probadas son las cantidades de petróleo y gas que, por el análisis de los datos de geociencia e ingeniería, pueden estimarse con certeza razonable que van a ser comercialmente recuperables.
Todo esto a partir de una fecha dada, de yacimientos conocidos y bajo condiciones económicas, métodos de operación y regulaciones gubernamentales definidas.
Si se utilizan métodos determinísticos (es decir más exactos y técnicos), el término ‘certeza razonable’ expresa un alto grado de confianza en que las cantidades serán recobradas.
Si se utilizan los métodos probabilísticos, debe haber, por lo menos, un 90 % de probabilidad de que las cantidades realmente recuperadas igualarán o superarán las estimaciones.
Reservas probables
Son aquellas adicionales en las que los análisis de datos de geociencia e ingeniería indican que es menos probable que sean recuperadas que las reservas probadas, pero aparentemente tienen mayor certeza de ser recuperadas que las reservas posibles.
Es igualmente probable que las cantidades reales que están por recuperar sean mayores o menores que la suma de las reservas probadas y las reservas probables (2P) estimadas.
En este contexto, cuando se usan los métodos probabilísticos, debe haber, por lo menos, un 50 % de probabilidad de que las cantidades realmente recuperadas serán iguales o excederán el estimativo 2P.
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Reservas posibles
Estas reservas son adicionales y son las que el análisis de datos de geociencia e ingeniería sugieren que es menos probable que sean recuperadas que las reservas probables.
Las cantidades últimas totales recuperadas del proyecto tienen una baja probabilidad de exceder la suma de las reservas probadas más las probables, más las posibles (3P).
En este contexto, cuando los métodos probabilísticos se utilizan, debe haber, por lo menos, un 10 % de probabilidad de que las cantidades realmente recuperadas serán iguales o excederán el estimativo.
Recursos contingentes
Son las cantidades de petróleo y gas que se estiman, a partir de una fecha dada, como potencialmente recobrables (es decir, que se pueden extraer) de acumulaciones conocidas, utilizando proyectos de desarrollo, pero que actualmente no se consideran comercialmente recobrables, debido a una o más contingencias.
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Recursos prospectivos
Las cantidades de petróleo que se estiman, a partir de una fecha dada, como potencialmente recuperables de acumulaciones no descubiertas. Pueden dividirse en dos:
- Prospecto: un proyecto asociado a una acumulación potencial que está lo suficientemente bien definido para representar un objetivo de perforación viable
- Lead: un proyecto asociado a una acumulación potencial que en la actualidad está pobremente definida y requiere más adquisición de datos y/o evaluación para poder clasificarlo como prospecto
