Panamá adelanta este domingo cinco de mayo una nueva jornada electoral, en la que se define al nuevo presidente y vicepresidente del país.
En esta elección, los ciudadanos tienen la responsabilidad de elegir un total de 885 cargos, abarcando una amplia gama de representantes en todos los niveles del gobierno. Se elegirán diputados, alcaldes y otros funcionarios locales clave.
Son más de tres millones de personas las que están convocadas para ejercer su derecho al voto y participar en la elección del presidente de Panamá.
Así, termina el mandato del actual presidente Laurentino Cortizo, quien ha enfrentado escándalos de corrupción durante su administración.
Los candidatos a la presidencia de Panamá
El candidato elegido durante los comicios gobernará el país a partir del 1 de Julio de 2024 y hasta el al 30 de junio de 2029.
Son ocho los aspirantes a ocupar el cargo más importante de Panamá, sin embargo, el abogado derechista José Raúl Mulino lidera la intención de voto con alrededor del 30 %, herencia del expresidente Ricardo Martinelli, quien pretendía participar en las actuales elecciones, pero fue inhabilitado por su condena a 11 años de cárcel por lavado de dinero.
Con una trayectoria que incluye haber sido viceministro de Asuntos Exteriores en la década de 1990 y ministro del Interior y de Seguridad durante el gobierno de Martinelli (2009-2014), Mulino ha centrado su plataforma en la promesa de “llevar más dinero a los bolsillos de los panameños”. Esto se traduce en una serie de proyectos de infraestructura diseñados para fomentar el empleo y la inversión en el país.
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A escasos dos días de la votación, la justicia avaló la candidatura de Mulino, que había sido impugnada por no haber pasado por primarias ni tener vicepresidente en la nómina.
En la contienda electoral también participa el expresidente Martín Torrijos, del ala socialdemócrata, dos candidatos de centro-derecha, Rómulo Roux y Ricardo Lombana, así como el actual vicepresidente de Panamá, José Gabriel Carrizo.
Además de los asuntos internos, el próximo gobierno deberá hacer frente a desafíos externos, como el cambio climático y su impacto en el Canal de Panamá, corredor en el que se ha reducido el tráfico de buques por los bajos niveles de agua.
Esta situación impacta la economía del país, que se desacelerará hasta 2,5% según el Fondo Monetario Internacional (FMI).
