El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció su disposición a reducir los aranceles sobre las importaciones chinas del 145 % al 80 %, calificando esta cifra como «correcta» en su plataforma Truth Social.
″¡Un arancel del 80 % a China me parece correcto! Depende de Scott B.”, dijo Trump en una publicación de Truth Social.
Esta declaración se produce antes de empezar las negociaciones comerciales entre funcionarios estadounidenses y chinos en Suiza, lideradas por el secretario del Tesoro, Scott Bessent, y el principal negociador comercial, Jamieson Greer.
Así ha sido la guerra comercial entre Estados Unidos y China
La propuesta de Trump marca un cambio respecto a su postura anterior, cuando en abril implementó los denominados «Aranceles del Día de la Liberación», elevando los gravámenes a productos chinos hasta un 145 % como parte de una estrategia de «aranceles recíprocos» para corregir lo que consideraba décadas de relaciones comerciales injustas.
En respuesta, China impuso aranceles del 125 % a productos estadounidenses y anunció restricciones a la exportación de minerales críticos como galio y germanio.
China se considera el principal obstáculo en el esfuerzo de Trump por transformar el entorno comercial global. Si bien muchos otros países importantes vieron sus aranceles previamente anunciados suspendidos parcialmente el 9 de abril, la tensión entre la Casa Blanca y Pekín aumentó hasta que ambos países impusieron un arancel de más del 100 % sobre los bienes.
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Y es que el país asiático es uno de los principales socios comerciales de Estados Unidos. En 2024, Estados Unidos exportó US$143.500 millones en bienes a China, mientras que importó US$$438.900 millones, según la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos.
La propuesta de reducir los aranceles al 80 % podría ser un intento de Trump por aliviar las tensiones comerciales y estabilizar los mercados financieros, que han mostrado volatilidad en las últimas semanas.
Sin embargo, dentro de su propia administración existen divisiones: mientras asesores como Peter Navarro abogan por mantener aranceles elevados para proteger la industria nacional, otros, como Arthur Laffer y Elon Musk, promueven políticas de libre comercio.
Las próximas negociaciones en Suiza serán cruciales para determinar si esta reducción arancelaria se materializa y si ambas potencias pueden encontrar un terreno común que permita desescalar la guerra comercial que ha afectado significativamente al comercio global y a la economía mundial.