La repatriación tecnológica, una tendencia global que crece en Colombia, gana protagonismo con las tendencias de inteligencia artificial en el entorno empresarial, elevados costos de alojamiento en la nube pública y la dificultad de migrar activos digitales.
En ese sentido, el proceso consiste en el traslado de datos, aplicaciones o cargas de trabajo desde un entorno de nube pública a entornos de nube privados y, en esencia, inverso a la migración a la nube.
“Inicialmente, la migración a la nube pública se justificaba por beneficios clave como el pago por uso, la elasticidad y la rapidez de implementación, sin embargo, la experiencia ha demostrado que esta modalidad también conlleva desafíos significativos como la dependencia de proveedores externos, la complejidad en la administración de recursos y los costos ocultos relacionados con el ancho de banda y la transferencia de datos”, según Javier Orejarena, director de arquitectura de soluciones de Colsof.
Factores claves de la transición inversa
Así las cosas, uno de los factores determinantes para esta transición inversa es la vulnerabilidad de las organizaciones frente a los cambios en la estructura de precios de los proveedores de nube.
Muchas empresas han encontrado que los costos asociados con la nube pública pueden aumentar de manera imprevista, afectando su estabilidad financiera sin la posibilidad de tener cómo evolucionar hacia otros entornos más flexibles o económicos.
Por otra parte, la seguridad de los datos críticos también ha sido un factor clave para el crecimiento de la repatriación debido a la falta de un modelo estándar de afinidad de datos en la nube, que en algunas oportunidades puede contemplar riesgos asociados con la privacidad, el cumplimiento normativo y la soberanía de la información.
“De acuerdo con nuestra experiencia, la repatriación en Colombia es una tendencia que crece rápidamente y que tiende a duplicarse año tras año. Mientras en 2022 un 20 % de las empresas consideraban volver a invertir en infraestructura local, en 2024 ese porcentaje se acercó al 80 %. Esta revolución refleja un cambio estratégico en el sector, donde cada vez más organizaciones optan por recuperar el control sobre sus entornos tecnológicos, reinvertido masivamente en soluciones de infraestructura local y colocation en datacenters”, aseguró el experto de Colsof.
Para las empresas colombianas, la repatriación podría traer otras ventajas estratégicas como la de evitar costos impredecibles y adaptarse con mayor agilidad a los cambios del mercado, pero también mejorar su eficiencia operativa al optimizar la gestión de cargas de trabajo y garantizar la disponibilidad de datos sensibles dentro del país.
Así mismo, la estrategia de repatriar los activos digitales también puede ofrecer a las áreas de TI la facilidad de aplicar modelos de afinidad de datos, asegurando que la información crítica permanezca en entornos controlados, protegidos por regulaciones nacionales y estándares internos de seguridad.