El Gobierno Nacional alista un decreto que reducirá o eliminará los aranceles aplicados a los insumos utilizados por la industria de la confección en Colombia, con el objetivo de hacer más competitivo al sector y contrarrestar el impacto del contrabando.
Así lo confirmó la ministra de Comercio, Industria y Turismo, Diana Marcela Morales Rojas, en el marco del Consejo de Ministros donde destacó que la medida busca aliviar costos de producción.
Una de las principales acciones será la expedición de un nuevo decreto que contempla la reducción, e incluso la eliminación total, de los aranceles para los insumos utilizados en la industria de la confección.
“Ya estamos trabajando en un decreto para revisar los aranceles a los insumos del sector confección para hacer más competitivo el sector y combatir el contrabando«, señaló la ministra Morales. «Este decreto habla precisamente de bajar o llevar a 0 los aranceles para los insumos del sector confección”.
Además, el Gobierno evalúa la creación de zonas francas especiales ubicadas cerca de los puertos, con el objetivo de facilitar procesos logísticos y de transformación industrial. “Estamos revisando la posibilidad de crear unas zonas francas especiales en ciertos territorios, preferiblemente cerca a los puertos”, agregó Morales.
Más medidas para el sector de la confección
Como complemento, el Ministerio de Comercio trabaja en un modelo de cooperación para el sector confección, con un enfoque en inclusión financiera y desarrollo de capacidades. La iniciativa contempla tres ejes principales:
- Acceso al crédito mediante Fintech,
- Capital semilla, y
- Formación y fortalecimiento de habilidades.
“Estamos llevando a cabo un modelo de cooperación para el sector confeccionista…allí podremos articularnos también con el DPS para poder bancarizar al sector, trabajar en el componente de capital semilla y en el desarrollo de capacidades”, explicó la ministra.
Estas medidas buscan dinamizar uno de los sectores más representativos de la economía colombiana, afectado por el contrabando, altos costos de producción y limitada bancarización.