El presidente Gustavo Petro anunció la contratación de inspectores, a través del Ministerio de Trabajo, que serán los encargados de validar el cumplimiento de la reforma laboral aprobada por el Congreso de la República.
De acuerdo con la ley avalada, se necesitan estos inspectores para que las empresas certifiquen el cumplimiento de las nuevas medidas sobre la jornada laboral, pagos de horas extra, así como las condiciones que cambian sobre el reforzamiento de la estabilidad laboral.
Esta reforma laboral, vale recordar, se implementa una vez sean expedidos los respectivos decretos reglamentarios, advirtió también el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino.
“Esta ley debe aplicarse en toda empresa pública o privada, desde los medios de comunicación hasta las fábricas, desde el campo hasta el barrio popular. No hacerle caso a la ley es romper la democracia”, afirmó el presidente Petro.
Lo que sigue para la reforma laboral
Tras haberse sancionado la reforma laboral, dijo el mandatario que los derechos laborales y salariales de los trabajadores deben recuperarse luego de 30 años en los que se modificaron las condiciones de los trabajadores mediante proyectos de ley.
Sobre la puesta en marcha de la nueva ley, agregó el mandatario, “Colombia está llena de leyes bonitas que no se cumplen. Por eso necesitamos inspectores enseñados en derechos laborales, no en los del gran capital. Que hablen con trabajadoras, con trabajadores, que visiten empresas y que impongan sanciones cuando se viole la ley. Más graves de lo que hay hoy”.
En medio de la implementación de la reforma, vale tener en cuenta, los empresarios y comerciantes del país siguen advirtiendo que, al menos, se verán afectados y eliminados 450.000 puestos de trabajo, esto con base en estudios hechos por el Banco de la República.
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Al tiempo que el presidente Petro volvió a desmentir que la reforma laboral vaya a quebrar a los empresarios. “Si el pueblo trabajador gana más, los empresarios ganan más. Si hay más dinero en el bolsillo de la gente, se vende más ropa, más comida, hay más turismo. Eso lo saben hasta los gringos hace un siglo”, dijo.