La larga fidelidad de los colombianos a los pagos en efectivo podría finalmente seguir la tendencia hacia lo digital observada en otros países latinoamericanos. Así lo afirma Jonathan Malagón, presidente de Asobancaria (Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia), quien recientemente predijo que el uso de efectivo, que actualmente ronda el 75 %, podría disminuir hasta un 55 %, especialmente con la llegada de Bre-B, la nueva herramienta de pago instantáneo del país.
Según un análisis de Galileo Financial Technologies, empresa de tecnología financiera propiedad de SoFi Technologies, este declive no es inevitable. Más bien, obligará a los bancos a apelar a las mismas razones por las que los colombianos han preferido el efectivo durante tanto tiempo.
Abdul Assal, director de Desarrollo de Negocios de Galileo Financial Technologies para Brasil y Colombia, explica que, si bien hay más opciones de pago digitales disponibles, el hábito de uso de efectivo entre los colombianos está arraigado desde hace mucho tiempo y muchos necesitarán una razón convincente para hacer el cambio.
El dominio perdurable del efectivo
Una encuesta realizada en 2024 por el Banco de la República reveló que ocho de cada diez transacciones mensuales en el país se realizaban en efectivo. A pesar del acceso a opciones digitales, la mayoría de los colombianos aún dependían en gran medida del efectivo para sus gastos diarios: el 17,4 % mencionó su facilidad y rapidez, el 15,5 % lo atribuyó a la costumbre y el 11,3 % destacó su utilidad para compras pequeñas.
El estudio reveló que los pagos digitales son más comunes entre los grupos de mayores ingresos y los consumidores urbanos. Sin embargo, Galileo cree que la imagen de los pagos digitales como exclusivos para grandes pagos o para los habitantes de las ciudades puede desaparecer si los bancos logran apelar a las mismas razones que tienen sus clientes para usar efectivo.
“Como hemos visto en otros países latinoamericanos, como Brasil, los pagos digitales se consideraban inicialmente un poco más costosos, tanto en tiempo como en esfuerzo y comisiones adicionales. El efectivo no se consideraba necesariamente una mejor opción, solo una más sencilla”, comenta Assal.
“Sin embargo, todo esto ha cambiado. Los bancos ahora ofrecen opciones de pago integradas que son más rápidas, sencillas y seguras que el efectivo. Creemos que muchos clientes de los bancos colombianos cambiarán si logran la misma ventaja”.
Además de Bre-B, que aspira a ser la versión colombiana de Pix, se espera que el uso de billeteras digitales también crezca en Colombia, y se estima que representarán el 32 % del volumen de transacciones en puntos de venta para 2030.
La oportunidad de los smartphones: Gustanomics
Ya sea con Bre-B, billeteras digitales u otras opciones de pago, una forma clave en la que los bancos pueden atraer a los clientes colombianos es a través de sus smartphones.
Colombia ocupa el cuarto lugar a nivel mundial en uso de smartphones, con un promedio de 4 horas y 49 minutos diarios. La penetración de internet ha alcanzado el 77 % en Colombia; el 97 % de los colombianos usa un smartphone y el 89 % utiliza al menos una red social.
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«Creemos que la manera de acelerar esta transición del efectivo a lo digital es a través de lo que llamamos Gustanomics», continúa Assal. «Al considerar su oferta como una experiencia centrada en la aplicación, en lugar de una colección de servicios o productos, los bancos pueden atraer a cuatro pilares clave del consumidor moderno que los colombianos ya tienen en cuenta al usar sus teléfonos: necesidad, incentivo, estatus y compromiso».
Cuando el presidente de Asobancaria hizo su predicción, señaló que el 25 % de los colombianos ya cuentan con una clave digital que pueden usar para pagos digitales. Pero según Galileo, la pregunta ahora es cómo incentivar su uso.
“Si los bancos colombianos realmente quieren incentivar un menor uso de efectivo, deben priorizar la experiencia del usuario, haciendo que las transacciones digitales sean tan sencillas, rápidas y ampliamente aceptadas como el efectivo”, concluye Assal.