Brand Love Index 2025 es el primer estudio realizado en Colombia por Cluster Research que evalúa la conexión emocional de los consumidores con las marcas y destaca los 20 referentes del país en esta materia.
Elsa María González, CEO de la firma, lideró la investigación basada en la metodología científica de su mentor Richard Bagozzi de la Universidad de Michigan (EE. UU.), considerado uno de los mayores exponentes en el mundo en marketing.
Para el ejercicio se realizaron 2.400 encuestas y 120 entrevistas cualitativas en Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Bucaramanga y Pereira, en estratos 2 al 6.
De acuerdo con el informe, menos del 20 % de las marcas logran entrar al círculo privilegiado de las “amadas”, mientras que la gran mayoría corre el riesgo de ser fácilmente reemplazadas. La premisa de fondo es contundente: 8 de cada 10 marcas podrían desaparecer mañana y los consumidores no lo lamentarían.
Así las cosas, Cluster Research determinó que Alpina, Arroz Diana, Arturo Calle, Bancolombia, Chocolatina Jumbo, Cine Colombia, Colsubsidio, Crepes & Waffles, Cueros Vélez, Frisby, Nivea, Juan Valdez, Mercado Libre, Nequi, Kalley, UN, Ramo y Samsung, Sura y Totto son las marcas más amadas por los colombianos. Vale aclarar que el orden, sin embargo, no corresponde a una jerarquía, ya que pertenecen a categorías distintas.
“Las emociones son pasajeras. Hoy un consumidor puede emocionarse con una experiencia, pero si la marca no cultiva la relación de forma genuina y constante, ese recuerdo se diluye”, asegura González.
La lealtad de los consumidores
En otros hallazgos, la investigación encontró que el 83 % de los consumidores defienden a sus marcas amadas frente a críticas, frente a solo 29 % en el caso de marcas comunes.
Asimismo, existe un valor social y humanización, pues las marcas amadas reciben una calificación promedio de 86 puntos, mientras que las comunes apenas alcanzan 21: y los consumidores están dispuestos a pagar más y hasta a sacrificar otros consumos cuando existe apego e intimidad con una marca.
El Brand Love Index 2025 envía un mensaje claro: ya no basta con calidad o reconocimiento. Las marcas deben cultivar valores humanos, generar comunidad y construir apego emocional si quieren asegurar relevancia y sostenibilidad en el tiempo.
“Si las marcas no entienden que el consumidor cambió, se quedarán en relaciones efímeras y fácilmente reemplazables. Hoy no basta con estar en la mente: hay que estar en el corazón y en la vida de la gente”, concluye González.