¿Puede una persona con deudas en el Icetex acogerse a la Ley de Insolvencia?

La Ley de Insolvencia es un mecanismo legal diseñado para proteger a personas naturales que no pueden cumplir con sus obligaciones financieras.

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En los últimos años, miles de colombianos que financiaron sus estudios con el Instituto Colombiano de Crédito Educativo y Estudios Técnicos en el Exterior (Icetex) enfrentan algunas dificultades como cuotas que superan su capacidad de pago, tasas de interés acumuladas y dificultades para acceder a nuevos alivios.

Ante este panorama, cada vez más deudores se preguntan si pueden recurrir a la Ley de Insolvencia para reorganizar sus obligaciones y evitar embargos o reportes negativos.

La respuesta es sí, pero con condiciones específicas. Aunque el Icetex es una entidad pública, su participación en los procesos de insolvencia está prevista dentro de la normativa colombiana y puede hacerse efectiva bajo ciertos requisitos.

¿Qué permite la Ley de Insolvencia y a quién aplica?

La Ley de Insolvencia es un mecanismo legal diseñado para proteger a personas naturales que no ejercen actividades comerciales y que no pueden cumplir con sus obligaciones financieras. Su objetivo es permitir que el deudor negocie un acuerdo de pago con sus acreedores, con la intervención de un conciliador autorizado, o, en última instancia, liquide su patrimonio de manera ordenada.

Esto significa que una persona que tiene múltiples deudas —ya sea con bancos, cooperativas, entidades públicas o particulares— puede solicitar este procedimiento ante un centro de conciliación avalado por el Ministerio de Justicia, siempre que haya incumplido al menos dos obligaciones por más de 90 días o que tenga procesos ejecutivos en curso.

Durante el trámite, los embargos y cobros coactivos se suspenden temporalmente, lo que da al deudor un respiro mientras busca un acuerdo.

¿Puede una persona con deudas en el Icetex acogerse a la Ley de Insolvencia?
¿Puede una persona con deudas en el Icetex acogerse a la Ley de Insolvencia?Foto: Imagen de Carlos Andrés Ruiz Palacio en Pixabay.

¿Y si la deuda es con el Icetex?

El Icetex sí reconoce la posibilidad de que sus beneficiarios morosos se acojan a este proceso. En su documento oficial sobre Gestión de Insolvencia de Personas Naturales No Comerciantes, la entidad establece que “el Icetex, a través de la Dirección de Cobranza, se presentará a las audiencias de negociación de deudas (…) promovidas por beneficiarios aceptados al trámite de insolvencia”.

Esto significa que, si un estudiante o egresado con un crédito educativo en mora inicia el procedimiento formal ante un centro de conciliación y es admitido por un juez o notario, el Icetex debe ser citado y participar en la negociación del acuerdo de pago.

Sin embargo, acogerse a la ley no implica la condonación automática de la deuda, ni exime al codeudor (si lo hay) de su responsabilidad. En caso de incumplir el acuerdo, el proceso puede pasar a liquidación patrimonial, lo que podría llevar a que los bienes del deudor sean usados para cubrir el monto adeudado.

Los requisitos y pasos para acogerse

Para que un deudor del Icetex pueda acceder a este beneficio, debe cumplir con los siguientes requisitos:

  • Ser persona natural no comerciante.
  • Estar en cesación de pagos, es decir, haber incumplido dos o más obligaciones por más de 90 días.
  • No haber sido declarado en insolvencia en los últimos cinco años.
  • Acudir a un centro de conciliación autorizado o notaría habilitada como operador de insolvencia.
  • Una vez se acepta la solicitud, el conciliador convoca a todos los acreedores, incluido el ICETEX, a una audiencia para discutir un plan de pagos ajustado a la capacidad real del deudor.

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Ventajas y riesgos del proceso

La principal ventaja de acogerse a este trámite es que el deudor obtiene protección judicial frente a embargos y reportes negativos mientras dura la negociación, y puede acordar plazos más flexibles o reducción de intereses. Además, el proceso genera un marco formal que obliga a las entidades acreedoras, incluido el Icetex, a sentarse a la mesa.

No obstante, los expertos en derecho financiero advierten que se trata de una herramienta excepcional, no de un “perdón de deudas”. La persona continúa siendo responsable de pagar, y si incumple el acuerdo, el trámite se convierte en una liquidación patrimonial que puede afectar sus bienes y su historial crediticio.

Alternativas ofrecidas por el Icetex

El instituto también ofrece programas de alivio, como refinanciaciones, ampliaciones de plazo y condonaciones parciales para ciertos casos. En su portal oficial, la entidad recuerda que los deudores pueden solicitar reestructuración sin necesidad de acudir a instancias judiciales, siempre que cumplan con los requisitos y presenten su solicitud formal.

En algunos casos, incluso se han habilitado planes de condonación parcial de capital e intereses para beneficiarios que demuestren dificultades económicas comprobadas o que participaron en programas sociales específicos.