La reciente renovación del Hotel InterContinental Movich Medellín —una inversión cercana a los $35.000 millones (US$9,3 millones), que se suma a la realizada cuando el grupo liderado por Germán Efromovich adquirió la propiedad— marca un nuevo capítulo para una de las joyas hoteleras más emblemáticas del país.
El proyecto hotelero surgió como una idea de Carlos Gutiérrez Bravo, fundador y accionista de empresas como Sura y Argos, a través de una compañía de su propiedad denominada Promotora de Hoteles S.A. y en asocio con la Pan American Airlines.
Juntos, se propusieron ser un hotel de lujo para atraer inversionistas extranjeros y posicionar a Medellín como destino de negocios y turismo.
El proyecto, que tuvo una inversion en su época de más de US$2 millones, cuenta con 294 habitaciones de lujo, piscina semiolímpica, amplios salones y los emblemáticos Salón Antioquia y el club “El Castellano”.

Hoy, en sus 55 años de historia, atraviesa una nueva etapa de modernización impulsada por Movich Hotels, grupo colombiano que adquirió la propiedad en 2010: habitaciones, lobby, salones, spa y zonas comunes fueron completamente transformados sin perder la esencia histórica que ha acompañado al edificio por décadas.
En conversación con Valora Analitik, Germán Efromovich explica por qué este hotel “no es solo un edificio”, revela cómo lograron mantener la marca InterContinental junto a Movich y detalla los planes de expansión de la cadena en Colombia y el exterior. También comparte su visión sobre el sector hotelero, la aviación, la inteligencia artificial y los desafíos de invertir en tiempos de cambio en Colombia.
A propósito de la remodelación del InterContinental en Medellín, ¿cómo entiende usted lo que representa este proyecto?
Bueno, antes que nada, esto no es simplemente un hotel. Esto es Medellín, esto es Antioquia y esto es Colombia. Un hotel, al final, es solo un edificio; en los últimos 10 años se abrieron como 50 más en Colombia. Pero este es diferente: aquí tenemos memoria, aquí tenemos historia, aquí pasaron muchas cosas.
Preservamos eso a pesar de haber creado nuestra propia marca. Le dimos la pelea a IHG para que se mantuviera el Movich InterContinental, porque esto fue lo que creamos en Colombia. Cuando nació Movich —el primero fue en Cartagena— creamos la marca y todo sería Movich: en Cartagena, en Cali, y un muy bonito hotel en Pereira.
Pero este era el InterContinental, y por contrato IHG es muy resistente a mezclar marcas. Teníamos dos opciones: salir de InterContinental y dejarlo solo como Movich, o convencerlos de que también les interesaba preservar su historia y lo que ellos hicieron aquí, así como el primer hotel.
Ellos estaban muy complacidos con la forma como lo administramos, cómo lo hicimos crecer, lo que se invirtió antes y lo que estaríamos dispuestos a invertir ahora. Así llegamos a un acuerdo: Movich InterContinental, perfecto. Ya casi 15 o 16 años así.
Destacado: Hotel InterContinental Movich de Medellín y sus remodelaciones en aniversario número 55
¿Cómo ve hoy el sector hotelero? ¿Volvería a hacer una inversión de este tipo?
Nosotros sí. Yo tengo el mandato de los fondos que invierten, porque soy gestor del dinero de otros. Tenemos un plan para crecer y un mandato claro: crecer en Colombia por lo menos con tres hoteles más hasta 2030, y también internacionalizar la marca Movich.
Estamos mirando un segundo hotel en Bogotá. Teníamos uno, pero nuestra participación era pequeña y el hotel era muy chico para lo que queríamos. Ya no estamos en ese proyecto.
Entonces estamos evaluando una segunda instalación en Bogotá y dos más en otras ciudades. Estuve en Montería, Córdoba, con el señor alcalde, viendo alternativas y oportunidades en esa región, que es muy bonita y muy promisoria.
Fuera de Colombia, estamos mirando Brasil, Estados Unidos y algunos países de Europa.

¿Cómo viene su actividad empresarial por fuera de Colombia? ¿En qué está hoy Germán Efromovich?
Soy un gestor menos activo que hace 50 años, pero no tengo nada que ver con “pensionarme”. Obviamente yo no tengo ninguna intención de dejar de trabajar. Mientras los fondos que me apoyan sigan creyendo en mis ideas, voy a seguir haciendo cosas y construyendo. Eso es divertido.
Intentamos el inicio de una compañía aérea en Italia (Aeroitalia), pero tuvimos algunos inconvenientes por la parte italiana y la gestión allá. Decidimos alejarnos en 2019, después de dos años en los que ya estaba dando utilidad. Mientras que en Argentina, los rumores sobre Aerolíneas Argentinas fueron puro “fake news”.
Hoy estoy invitado a presidir la junta de una aerolínea en Brasil, en la parte regional, para crear toda la conectividad con varios gobernadores de varios estados. Estamos bien avanzados.
En Colombia han pasado varios presidentes en el sector aéreo desde su salida. ¿Cómo ve hoy el panorama?
El sector aeronáutico en Colombia está muy bien. Hoy está bien servido, existen compañías sólidas y fuertes. La propia Avianca es mucho más sólida por lo que se creó después con el Grupo Abra, que ya es un conglomerado de aerolíneas. Creo que, en ese aspecto, Colombia está bien servida.
Estamos en época de balances y proyecciones ¿Qué les diría a los inversionistas para 2025?
No creo que deba ser quién para dar opinión a inversionistas. Si uno ve un negocio bueno, no se lo cuenta a otro. Segundo: uno no conoce a las personas. Hay gente que fabrica vasos y le va bien, y otros que fabrican vasos y les va mal.
Respetando las fluctuaciones económicas, las crisis, las pandemias… todos los negocios son buenos si usted los mira y los maneja bien.
Pero existen factores de moda hoy, como los aranceles. Usted puede comenzar un negocio y que le vaya bien; si le mueven los aranceles, le va mal.
Hablando de inteligencia artificial, un ejemplo: hace 15 años uno iba a alquilar un carro y le daban un GPS Garmin. Era una fábrica enorme. Aparece Waze y se cierra la fábrica. Hoy fabrican relojes para no morir.
La velocidad con que avanza la tecnología es muy grande. La inteligencia artificial es una herramienta muy útil, pero si no la sabes usar, no te sirve. Todavía no es inteligencia: es procesamiento de trillones de datos en segundos. Tú tienes que entenderlos, interpretar, saber hacer la pregunta correcta para tener la respuesta correcta, y aun así analizarla y ponerle tu dedito. Gracias a Dios, todavía.
Ahora, desde su visión como inversionista extranjero ¿Cómo ve hoy a Colombia a puertas de una nueva elección presidencial?
Lo único que se ve es que nadie puede juzgar, principalmente, lo que tenemos hoy. Tenemos cientos de candidatos; no se sabe qué va a pasar.
Yo, no siendo político, solo puedo decir que el creador ilumine al país y nos dé el presidente y el líder que necesitamos para crecer y generar riqueza.
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