Colombia entregó por primera vez los Premios +50 Emprende para reconocer el talento sénior del país

En Medellín se entregaron por primera vez los Premios +50 Emprende, que reconocen la innovación y liderazgo de emprendedores mayores de 50 años.

Compártelo en:

Este jueves 20 de noviembre se celebró por primera vez en Colombia la entrega de los Premios +50 Emprende, una distinción que reconoce las iniciativas de emprendimientos que son creadas por personas mayores de 50 años que después del tan añorado retiro laboral, encontraron una oportunidad para transformar su experiencia en ideas de negocio y cumplir sus propios sueños.

La iniciativa es liderada por la Corporación Centro de Ciencia y Tecnología de Antioquia (CTA) y respaldada por Valora Analitik como medio aliado, Seguros Sura, Protección y la Universidad EIA.

El evento tuvo lugar en la Cámara de Comercio de Medellín y contó con un auditorio lleno de emprendedores, líderes y representantes del ecosistema empresarial. De la convocatoria resultaron seleccionados 10 finalistas que subieron al escenario uno a uno para presentar sus proyectos con determinación, creatividad y una profunda convicción sobre su aporte al desarrollo económico del país.

El jurado, conformado por Ángela Maya, gerente regional de Protección; Margarita María Henao, gerente de negocios de Sura; María Antonieta Restrepo, miembro de la junta directiva de Valora Analitik; Mario Alejandro Giraldo, jefe de innovación de la Universidad EIA; María Catalina Prieto, directora ejecutiva Orquesta Filarmónica de Medellín; y Juan Camilo Quintero, presidente Valorar S.A; tuvo la misión de elegir a los tres ganadores de esta primera edición en Colombia. Cada uno de ellos compartió la historia detrás de su idea y el impacto que esperan generar en sus comunidades.

Ganadores del Premio +50 Emprende Colombia 2025

El primer lugar fue para Hilda María Zapata Tamayo, una mujer de 59 años, del municipio de Sabaneta, con su emprendimiento de moda ‘Sin la Etiqueta’, que transforma prendas usadas en piezas nuevas y de alta calidad. “Decidí emprender cuando terminé mi etapa profesional y tuve claro que quería seguir creando, aprendiendo y aportando. Nuestro propósito es enfrentar el desuso de la ropa, la sobrecompra y el desperdicio textil, pero también invitar a las personas a replantear la relación que tienen con su armario”, comentó.

Hilda María Zapata Tamayo
Foto: Hilda María Zapata Tamayo

Según Hilda María, el emprendimiento cuenta con tres líneas de trabajo. “La primera es nuestro estudio de diseño, donde creamos colecciones elaboradas únicamente a partir de prendas rescatadas y también realizamos diseños personalizados para clientes que desean darle una segunda vida a sus piezas. La segunda es el laboratorio de moda, un espacio de co-creación en el que guiamos a las personas para diseñar la transformación de su propia prenda; no es un taller, es una experiencia creativa. Y la tercera es nuestro taller de estilo, el corazón operativo del proyecto, donde convertimos los rediseños en prendas de alta calidad con el apoyo de mujeres expertas en confección”, indicó.

La ganadora aprovechó para enviarle un mensaje a todos aquellos que luego del buen retiro se encuentran en pausa: “les diría que se atrevan, que retomen esos sueños que dejaron guardados cuando tenían 20 años y que no llevaron a cabo porque las prioridades o las situaciones los llevaron por otro camino, que entiendan que pueden aportarle al desarrollo económico de este país a través de la materialización de esos sueños”.

El segundo lugar fue para Andrés Felipe Pérez y su emprendimiento de ‘Sport College’, que nació a partir de su propia experiencia como deportista de alto rendimiento y que hoy cuenta con 25 estudiantes. “Durante esos años enfrenté dificultades constantes para compatibilizar el colegio con los entrenamientos, los permisos eran un obstáculo, algunos profesores y compañeros creían que uno ‘vivía de turismo’ o que ‘le regalaban las materias’, y la falta de tiempo para descansar afectaba tanto el rendimiento deportivo como el académico. Eso me llevó a estudiar, a formarme y a trabajar como director de deportes en diferentes instituciones, donde confirmé que la educación tradicional no se ajusta a la vida de un deportista”.

Andrés Felipe Pérez
Foto: Andrés Felipe Pérez

El gran sueño detrás de ‘Sport College’ es llegar a la mayor cantidad de jóvenes deportistas en Latinoamérica que hoy sufren porque el sistema académico no les permite avanzar en su proyecto de vida. “Queremos ofrecerles educación de calidad, pensada para su realidad y para sus tiempos. Nuestro enfoque es para estudiantes de secundaria, porque reconocemos que la primaria es una etapa fundamental para la formación de hábitos y valores, y no queremos interferir con esos procesos esenciales”, relató Pérez.

El tercer lugar fue para María Esperanza Arbeláez, emprendedora de Sazonadores Pancha, un sueño que se materializó una vez terminó su vida laboral detrás de un escritorio, compro una finca en Marinilla y empezó a cultivar sus propios alimentos. “Llegué a Medellín trasladada desde Bogotá y me enamoré de su clima, de su gente y de las oportunidades que ofrece para quienes trabajamos la tierra. Aquí encontré un territorio amable y un ecosistema institucional que realmente apoya al pequeño productor como lo ha hecho la Alcaldía de Medellín. Así fue como pasé de trabajar detrás de un escritorio porque soy ingeniera de sistemas, a aprender desde cero agriculturas agroecológicas”.

María Esperanza Arbeláez
Foto: María Esperanza Arbeláez

Pancha, como prefiere que la llamen, aseguró que “ganar en los Premios +50 Emprende significa visibilidad, apoyo y acompañamiento. Claro que agradezco el premio económico, pero lo más valioso es el acceso a empresas y expertos que pueden fortalecer las áreas donde aún tengo debilidades. Es un impulso enorme, especialmente siendo la primera versión del premio”.

Una iniciativa global que llegó a Colombia para quedarse

Los Premios +50 Emprende nacieron en España como una plataforma para impulsar el talento, la creatividad y la capacidad emprendedora de personas en la etapa post-laboral. Su fundador, Fernando Lallana, visiblemente emocionado destacó el pasó histórico en Colombia tras la realización de esta primera versión.

“La primera edición en Colombia ha sido, sinceramente, de lujo. Para ser el debut, el número de participantes y la calidad de los proyectos finalistas superaron nuestras expectativas. El listón quedó muy alto para las próximas ediciones. Además, contamos con entidades patrocinadoras de gran nivel y, sobre todo, con emprendedores que encarnan exactamente el prototipo que buscamos: personas capaces de reinventarse en un momento clave de la vida, que demuestran que emprender después de los 50 no significa empezar de cero ni que el talento tenga fecha de caducidad”, dijo Lallana.

Para Santiago Echavarría Escobar, director del CTA, “esta primera ceremonia de los Premios +50 Emprende en Colombia era un gran reto, y podemos decir que fue un reto logrado. Fue maravilloso ver a los emprendedores, escuchar lo que proponen y, sobre todo, identificar el motor interno que los impulsa. Cada uno de ellos combina conocimiento y experiencia con un profundo sentido de propósito. Sus proyectos son sensatos, tienen potencial económico y, al mismo tiempo, expresan una intención clara de aportar a la sociedad”, indicó.

De cara al próximo año, Echavarría señaló que los adultos mayores tienen un campo amplísimo para emprender y que hay oportunidades en sostenibilidad, medio ambiente, economía circular, hábitos de consumo responsable, alimentación sana, experiencias gastronómicas, causas sociales, educación con propósito, deporte y, por supuesto, todo lo relacionado con envejecimiento activo.

De esta manera espera se espera que la nueva convocatoria cuente con muchos más emprendedores, que solo deben tener más de 50 años y tener un proyecto de no más de dos años de haberse iniciado.

El debut de los Premios +50 Emprende Colombia demuestra que el país tiene un enorme potencial en los emprendedores sénior, una generación que combina experiencia, propósito y una visión renovada de su propio rol en la economía del país.