La construcción del metro de Bogotá alcanzó un avance del 60 %, y uno de los aspectos destacados de la megaobra es que se está levantando con acero de producción nacional.
Una de las empresas encargada del suministro es Diaco, siderúrgica colombiana especializada en el reciclaje de chatarra ferrosa, que ha aportado el 25 % del acero utilizado en el proyecto.
Mediante un proceso de producción responsable, la compañía transforma cada año unas 360.000 toneladas de chatarra en acero de alta calidad, contribuyendo a una infraestructura más sostenible y eficiente.
«En Diaco nos enorgullece ser parte de una obra que transformará la movilidad en Bogotá y mejorará la calidad de vida de millones de ciudadanos. Nuestro acero no solo impulsa el desarrollo del transporte público, sino que también genera un impacto positivo en la industria local y promueve prácticas sostenibles en la construcción», afirmó Mauro de Castro, director país de Diaco en Colombia.
El acero de Diaco desempeña un papel fundamental en la reducción del impacto ambiental de esta megaobra. Gracias a su proceso de producción a partir de chatarra ferrosa, la compañía logra reducir sus emisiones a 0.29 toneladas de CO₂ por tonelada de acero, muy por debajo del promedio mundial de 1.91 toneladas de CO₂, según World Steel.
Además, sus esfuerzos en sostenibilidad permiten recircular más del 90 % del agua industrial, así como tratar aguas lluvias y residuales con tecnología de punta para reintegrarlas al proceso productivo. Esto reduce significativamente la presión sobre el recurso hídrico superficial y minimiza la huella ambiental de cada tonelada de acero suministrada para la construcción del metro de Bogotá.
El acero de Diaco ha sido un pilar en diversos proyectos estratégicos de infraestructura en Colombia, como el Túnel de Oriente en Antioquia, el túnel del Toyo y la Avenida El Rincón en Bogotá.
Además, “Diaco ha implementado los más altos estándares de calidad y seguridad en la producción de su acero, garantizando que los materiales utilizados en la construcción del Metro cumplan con las normativas nacionales e internacionales más exigentes en resistencia y durabilidad”.