El Metro de la 80 ha sido presentado como la nueva obra del sistema de transporte masivo que será clave para la movilidad en Medellín y el Valle de Aburrá. Sin embargo, en la ciudad hay alerta respecto al futuro de las obras por su financiación.
Así lo dijo Tomás Elejalde, gerente general del Metro de Medellín, en entrevista exclusiva con Valora Analitik. El funcionario, que desde 2016 está en la gerencia, explicó los detalles de cómo se está financiando la obra.
Precisamente, en días pasados, el Gobierno Nacional garantizó que para 2024 hay vigencias futuras por $483.000 millones. No obstante, de acuerdo con Elejalde es prioritario que el Metro reciba pronto dichos recursos, dado que “si no llegan, no podríamos avanzar en la obra”.
La inversión total estimada del Metro de la 80 en Medellín es de $3,67 billones, de los cuales la Nación aportará $2,59 billones y el municipio los otros $1,08 billones.
Por qué habría retrasos en el Metro de la 80 de Medellín
El Metro de la 80 constará de 13,25 kilómetros y 17 estaciones a nivel del piso. Saldrá del norte, en las inmediaciones de la Terminal de Transportes del Norte, donde está la estación Caribe del Metro, hacia el sur, hasta la estación Aguacatala.
Pese a su importancia para la ciudad, desde hace ya varios meses hay dudas respecto a la plata para su construcción. Elejalde dijo que, desde febrero de 2023, se había dado una alerta financiera respecto a las obras del Metro de la 80. Esta, para ese momento, era de $510.000 millones.
Para ello, dijo, “se debe dar una reestructuración financiera, sin cambiar el alcance del proyecto. Ese es un tema que estamos abordando y que tocaremos al Gobierno Nacional para ser socios y repartir ese impacto financiero”.
A eso se suman los $483.000 millones que el Gobierno de Colombia dijo en la Junta Directiva, donde tiene cinco asientos, que ya están garantizados en vigencias futuras.
“Estamos haciendo la gestión para que los recursos ingresen y así mantener el cronograma que tenemos previsto para este año. Pero si no llegan, no podríamos avanzar en la obra”.
El problema es que ese dinero podría llegar tanto a mediados de junio como a finales de año. “Mientras más pronto se desembolsen, menores serán los costos financieros. La diferencia de recibirlos en junio a diciembre sería de más de $10.000 millones. Estamos haciendo los esfuerzos necesarios para que se dé a mediados de año”.
De dónde más saldrá la plata
Además de las vigencias futuras, Tomás Elejalde le explicó a Valora Analitik otros posibles mecanismos de financiación que se tienen sobre la mesa. Habló, particularmente, de dos.
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El primero, es el llamado Derecho Accesorio Real de Superficie, “que permite que se haga una operación de concesión de la construcción sobre un suelo público en infraestructuras de transporte”. En otras palabras, que permite que el suelo de una estación de tren se utilice, por ejemplo, para construir un centro comercial, para capturar el valor de la superficie.
Para que esto sea viable, no obstante, “el Ministerio de Vivienda debe terminar unas reglamentaciones básicas para aplicarlo como una fuente de financiación alternativa”.
El segundo posible mecanismo es el de los TIF, que traduce Financiamiento por Incremento de Impuestos. “Es la posibilidad de tener financiación con los incrementos de predial futuros. Es una herramienta que no afecta a los propietarios actuales. Sería la primera línea de transporte masivo en la que se aplica”, dijo.