Los cambios en el estilo de vida impulsados por la pandemia motivaron a las personas al autocuidado, adquirir nuevos hábitos y mejorar otros. Entre ellos está practicar deporte y alimentarse mejor.
Para las empresas que deben poner foco en el balance nutricional y en los gustos personales para mantener empleados sanos es un reto, pues deben hallar el punto entre lo sano y atractivo del plato.
Según el estudio realizado por MTS Consultoría, que consultó a 688 empresas de Bogotá, Medellín y Cartagena, el 98.7 % aseguran trabajar en modalidad de alternancia.
Con el regreso parcial o total a los sitios de trabajo, y la legislación mediante normas como el decreto 1227 de 2022 que reglamenta el teletrabajo, la alimentación en la oficina es un tema de peso.
«Para responder a las necesidades de las empresas, hemos trabajado en un componente sostenible y en el desarrollo de ofertas con una nueva composición de los ingredientes que integran el plato, incluyendo preparaciones de tendencia flexitariana, en la que se da prioridad a los vegetales, pero no se excluyen los huevos o los lácteos y se maneja de manera muy estratégica el uso de proteínas no habituales en la gastronomía tradicional como el pavo y las proteínas vegetales» explicó Joaquín Suárez, Gerente de Gastronomía de Sodexo Colombia.
El trabajo de alimentar a grandes grupos de personas es un desafío para las empresas, teniendo en cuenta que no sólo deben observarse las tendencias de comer sano y de lograr un balance nutricional, sino de presupuestar la realidad del mercado de productos frescos.
Este último mercado se ve afectado por los fenómenos climáticos, los problemas de logística de transporte y la inflación que eleva los precios a niveles complejos.
Por ello, se debe apostarle a modelos de alimentación sustentables donde se prioricen las prácticas de reciclaje, el ahorro del agua, la compra en mercados de la región, en zonas rurales y donde todos los productos utilizados en cada preparación puedan ser usados, sin ningún tipo de desperdicio.
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«En esta época, para nosotros es cada vez más difícil la consecución de las materias primas utilizadas para hacer platos balanceados y ricos, lo que nos obliga a duplicar esfuerzos en la búsqueda constante de alternativas de productos en el mercado.
Ahora, superando este obstáculo también debemos escuchar al grupo, cada vez más grande, de personas que no comen carne, por lo que hemos implementado 28 recetas de proteínas a base de vegetales para cubrir esa demanda», asegura Suárez.
Debido a los afanados tiempos que todas las personas manejan actualmente, se debe prestar atención a generar experiencias únicas entorno a la hora de almuerzo de cada trabajador.
«Más que un plato, es una experiencia, en las empresas se pasa por alto el hecho de tener presente que, se preparan alimentos para personas y no para robots, humanizar los procesos es de suma importancia para obtener un alto nivel de satisfacción en cada persona que consume los alimentos» puntualiza Joaquín.
Alinearse con estas tendencias y optimizar los modelos alimenticios para brindar una alimentación sana a los colaboradores, redunda para las empresas en motivación y en un mejor clima organizacional, pero además en la reducción de gastos por licencias o incapacidades médicas y en general en productividad.