El presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), Óscar Javier Torres Yarzagaray, anunció que la entidad está buscando recursos para mejorar la red vial del Caquetá, uno de los departamentos que no tiene ni una sola vía concesionada. La meta, dijo, es llevar inversión y conectividad a las regiones históricamente olvidadas por el Estado.
“Queremos que las comunidades más apartadas del país tengan carreteras dignas que les permitan mejorar su calidad de vida y su acceso a los servicios básicos”, señaló Torres durante una reunión en la que escuchó las peticiones del Comité Pro-Carreteras de Caquetá.
El encuentro se centró en la crítica situación de la vía Florencia–Solano, un corredor de 153 kilómetros que, según los habitantes, se ha convertido en una verdadera odisea para transportadores y campesinos.
“El trayecto entre El Líbano-La Unión y Solano está en pésimo estado. Un viaje que debería tomar dos horas puede tardar más de seis. Por eso vinimos a pedirle a la ANI que nos ayude con maquinaria, para que nosotros mismos podamos rehabilitar la carretera”, explicó Alexander Montero Buitrago, presidente del Comité Pro-Carreteras.
El dirigente comunitario aseguró que el mal estado de la vía afecta la comercialización de productos agrícolas, encarece el transporte y limita el acceso a servicios de salud y educación.
Desde la ANI, Torres Yarzagaray se comprometió a evaluar alternativas de financiación y cooperación interinstitucional para atender las necesidades urgentes del departamento. “Sabemos que el Caquetá ha estado rezagado en materia de infraestructura, pero estamos trabajando para que la conectividad llegue también a las zonas más apartadas del país”, concluyó el funcionario.




