Hoy en la presentación de resultados financieros para el segundo trimestre de 2019, Carlos Alberto De Jesús, presidente de Fabricato, analizó el balance para el periodo, el cual sigue siendo negativo, pero anticipó novedades que podrían dar mejores cifras en el mediano y largo plazo.
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De Jesús explicó que, a pesar de los resultados financieros negativos, el ambiente de negocios ha sido favorable, lo que se percibe por números de las ventas minoritas, especialmente en mayo y junio, ya que en abril el impacto de la Semana Santa fue limitado, “con prácticamente 15 días de actividad apenas, lo que se reflejó en ventas”, indicó.
A pesar de ello en el periodo se presentó una buena dinámica especialmente en la venta minorista de productos confeccionados. No obstante, el sector manufacturero aún no percibe este efecto en la misma proporción; lo que se explica por una fuerte restricción crediticia, además del impacto de la importación legal, importación bajo prácticas desleales y contrabando.
El trimestre presentó una caída de 4,5% con ventas netas por $86.786 millones, lo que les permite consolidar un primer semestre con $162.000 millones, con una caída de 3%, pero, de nuevo, de Jesús enfatizó en que el impacto negativo de abril en el trimestre fue muy fuerte y de no haber ocurrido se hubiesen presentado, muy posiblemente, resultados positivos.
Para hacer frente a estas condiciones, la compañía recurrió a un manejo estricto de volumen y producción ligado a las ventas, para no sobreinventariarse, pero con impactos en costos por volumen.
A su vez, la utilidad operativa cayó 215,1%, mientras que el margen de deuda se encuentra en 12,3%, pero es favorable pues “ya se ha hecho la tarea de modernización y 80% de la compañía cuenta con tecnología alta y no hay necesidad de invertir Capex en este sentido en los próximos años. La deuda reúne en su mayoría capital de trabajo”, añadió el presidente de Fabricato.
Los flujos anticipados de Ciudad Fabricato
Respecto al anuncio de anticipar flujos futuros provenientes del negocio inmobiliario Ciudad Fabricato, por un valor superior a $40.000 millones, De Jesús apuntó que se decidió anticipar los ingresos por la venta y un flujo estimado para suplir la necesidad de caja que están percibiendo, lo que “tendría que generarnos algunas ventajas competitivas muy importantes: reducción de costos relevantes, eliminación de intermediación y mejora de performance de compra a proveedores”.
El proyecto Ciudad Fabricato está compuesto por un conjunto de apartamentos, un centro comercial y torres de servicios en el municipio de Bello (Antioquia), de los cuales Fabricato, por aportar el 70% del lote donde se desarrolla la obra, tenía al cierre del primer semestre una cuenta por cobrar por $112.825 millones.
Así mismo, con las ventas del proyecto de vivienda de interés prioritario en Ibagué, que se estima que a final de año esté vendido en un 100%, donde Fabricato también aporta el lote, se valoran ingresos por $21.000 millones en un plazo de 10 años, luego del inicio de su construcción.
Con estas proyecciones, más las reducciones en el tema pensional que aún tiene un peso importante en la compañía, la carga por esta obligación se prevé reducir progresivamente y tener un impacto mucho menor hacia 2022, explicó De Jesús.
“Seguimos perdiendo, pero depurando y trabajando para mayor competitividad y en ajustar la compañía con la planta de Riotex, que ha impactado los resultados. Con todos los movimientos hechos, tenemos que empezar a ascender y generar mejores resultados que los años anteriores”, aseguró el presidente de la compañía.
En cuanto al tema de contrabando, explicó que se han tenido avances, pero el precio mínimo para la importación de textiles está en US$ 2,50 por kilo, lo cual no es suficiente y es bajo para combatir ante la industria extranjera de mala calidad.
De Jesús comunicó que el próximo lunes se presentará un paquete de crecimiento para la industria por parte del Gobierno, entre ellas la textil, y que no son medidas de protección. “Lo que pedimos es una competencia leal, trabajar bajo condiciones similares y adecuadas. La industria no requiere protección”, concluyó.
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