Argentina se está moviendo rápidamente hacia un cierre total de todo tipo de actividades con los gobiernos federales y provinciales tomando medidas agresivas para detener la propagación del coronavirus, en parte porque las capacidades de prueba débiles parecen tener a todos en la oscuridad sobre cuál puede ser la extensión real de la propagación.
El número de casos confirmados en Argentina es solo de 97 dos semanas y media después de que se registró el primer caso, que es una tasa de crecimiento mucho más lenta que en la mayoría de los otros países. Sin embargo, solo hay un centro de pruebas en Argentina que aparentemente no puede hacer más de 70 diagnósticos por día, lo que significa que el número de casos reportados oficialmente puede estar subestimando.
Las fronteras nacionales han estado cerradas durante una semana, y ocho de las 24 provincias no están cerrando sus propias fronteras. Las reuniones grandes están prohibidas, el inicio de clases ha sido suspendido y las personas mayores de 65 años reciben permisos licencias especiales de trabajo.
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, está constantemente en los medios presionando a todos para que trabajen desde casa si es posible, eviten ir a eventos sociales y se aíslen si tienen síntomas.
Esta semana, el gobierno dictaminó que el transporte público solo puede transportar pasajeros sentados y que los viajes de larga distancia dentro del país fueron prohibidos antes de un largo fin de semana. Los medios dicen que un cierre nacional de 14 días de todas las actividades podría anunciarse la próxima semana o el primero de abril.
El Ministerio de Economía anunció un paquete de políticas de 700.000 millones de pesos argentinos (2-3% del PIB) para mitigar el impacto de la desaceleración económica.
Casi la mitad del paquete será préstamos a tasas de interés reales negativas otorgadas por los bancos para ayudar a las empresas a financiar el capital de trabajo.
Se espera que el banco central reduzca los requisitos de reserva o tome una medida similar para dar a los bancos la liquidez necesaria.
El gobierno federal ofrecerá exenciones de impuestos y subsidios para pagar los salarios a las empresas en las industrias más afectadas, pero el alcance real de estas medidas sigue siendo desconocido.
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