Funcionarios del Ministerio de Economía de Argentina comenzaron a trabajar con los acreedores en posibles revisiones de la oferta de reestructuración de la deuda, informó Bloomberg el miércoles.
Se dice que ambas partes son pesimistas para llegar a un acuerdo antes de la fecha límite para la oferta existente: ocho de mayo. Pero están trabajando en revisiones para obtener apoyo adicional si las conversaciones continúan más allá de esa fecha.
Según se informa, los funcionarios del ministerio han mostrado su disposición a mejorar los términos del intercambio, y los tenedores de bonos han reducido algunas de sus expectativas iniciales.
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Los cambios clave que se están discutiendo incluyen reducir el período de gracia a menos de tres años, aumentar el cupón de los nuevos bonos y agregar un posible instrumento contingente que ofrezca pagos al alza a los inversores basados en mejoras económicas.
Incluso, a partir de los comentarios públicos, los analistas infieren que los funcionarios del Gobierno estaban dispuestos a agregar instrumentos de recuperación de valor, por lo que es un área donde debería haber espacio para avanzar.
En general, desde la óptica de los especialistas, los funcionarios del Gobierno dicen públicamente que la oferta no mejorará, pero tienen incentivos para mantener esa postura hasta el ocho de mayo y ver qué porcentaje de acreedores aceptan los términos que se ofrecen actualmente.
El consenso es que debería haber espacio para negociar antes de la fecha del 22 de mayo, que podría desencadenar un incumplimiento si el Gobierno no paga unos US$500 millones en cupones.
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