Colombia importa 2,5 millones de toneladas de soya y solo produce 200.000: avanza plan para aumentar siembras

El Valle del Cauca y la Altillanura en el Meta son las zonas con mayor potencial

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La diferencia que existe actualmente entre el volumen de producción nacional e importaciones de granos en Colombia sigue siendo abismal, por lo que el sector dedicado al cultivo de esta actividad en el país se enfoca en la promoción de semillas especializadas para diversificar la oferta de cultivos como la soya y el maíz.

De acuerdo con Henry Vanegas Angarita, presidente del Grupo Desarrollador de Semillas (GDS) y exgerente de Fenalce (Federación Nacional de Cultivadores de Cereales y Leguminosas en Colombia), Colombia presenta una alta dependencia de semillas importadas, especialmente en maíz, donde aproximadamente el 80 % provienen del exterior.

Cifras del gremio muestran que mientras en 2024 se importaron más de 6,82 millones de toneladas de maíz (entre blanco y amarillo), el país produjo solo 1,48 millones, es decir apenas el 21 % del total importado.

El potencial para cultivo de soya en Colombia

Al igual que el maíz -y como sucede en varios rubros de cereales y leguminosas- el caso de la soya también muestra un balance deficitario, donde la diferencia incluso es mayor.

Según estadísticas del Fondo Nacional de la Soya (FNS), en 2024 Colombia importó más de 2,49 millones toneladas de este producto de las cuales 1,70 millones de toneladas correspondieron a torta de soya, 443.542 toneladas de grano de soya y 337.414 toneladas de aceite de soya.

En contraste, el nivel de producción del país totalizó apenas 200.000 toneladas anuales de soya. Eso significa que la capacidad de producción nacional solo representó el 9 % de lo que se trajo de otros países, especialmente de Estados Unidos (EE. UU.).

En este caso en particular, las cifras sorprenden si se tiene en cuenta el potencial que hay para la siembra del cultivo en varias regiones del país. Vanegas Angarita comentó que la tendencia actual muestra un crecimiento del área del cultivo de la soya en la altillanura colombiana, la cual indica que cada dos años se duplica la demanda de semilla para siembra.

Soya
Colombia cuenta con potencial para la siembra de soya que hoy es mayoritariamente importada. Imagen: Valora Analitik con información de Fenalce.

“El primer semestre es el periodo más representativo para el cultivo de soya. Al comparar el primer semestre de 2022 y el primer semestre de 2024, el área sembrada prácticamente se duplicó, pasando de 41.572 hectáreas a 79.325 hectáreas”, afirmó.

Con relación al alto potencial de la altillanura para la siembra de soya, cifras de Fenalce indican que, de las 93.267 hectáreas sembradas de este grano en Colombia durante 2024, el 87,2 % se concentra en esta región.

Entre tanto, el Valle del Cauca, que ocupa el segundo lugar a nivel nacional en siembra de soya, también cuenta con una importante capacidad para ampliar sus áreas cultivadas, que en el mismo año alcanzaron las 5.500 hectáreas.

Sin embargo, uno de los grandes retos que hay para avanzar en mayores extensiones de este cultivo es que se ha detectado que en varios lugares se utilizan semillas que ingresan de forma ilegal al país, lo que afecta la calidad y la trazabilidad de la producción.

¿Qué hacer para avanzar con el cultivo de soya?

Para el GDS -que es una agrupación de empresas colombianas dedicadas a la producción y comercialización de semillas- un país es fuerte en un cultivo en la medida en que tenga una amplia y diversa oferta de semillas.

En consecuencia, exponen que no es posible depender de pocas variedades para sembrar millones de hectáreas, pues esto vuelve vulnerables los cultivos ante el cambio climático. A su juicio, Colombia necesita potenciar el uso de bancos de germoplasma, promover el uso de semillas certificadas y desarrollar variedades adaptadas a las características agroecológicas de cada región.

 “Somos un país de regiones, pero no lo reflejamos en nuestra oferta de semillas. El Valle del Cauca, por ejemplo, tiene un gran potencial para producir soya y maíz, pero seguimos optando por la importación”, relató Vanegas.

Soya
Al comparar el primer semestre de 2022 y el primer semestre de 2024, el área sembrada prácticamente se duplicó, pasando de 41.572 hectáreas a 79.325 hectáreas. Imagen: Cortesía Fenalce.

Y agregó que “Colombia necesita impulsar la producción de semillas de cultivos esenciales para su seguridad alimentaria para lo cual es prioritario fortalecer la oferta de semillas nacionales, especialmente en cultivos estratégicos como la soya y el maíz, con el fin de mejorar su competitividad en el sector agrícola y reducir la importación de estos granos”.

Por todo lo anterior, el GDS anunció inversiones en el desarrollo de semillas mejoradas de soya, maíz y fríjol, con un enfoque regional. Esta estrategia se enfocará en zonas como el Valle del Cauca y la altillanura colombiana, e incluirá investigación aplicada y capacitación a profesionales agropecuarios para llevar mejores semillas al campo.

“Con este tratado se fomenta el intercambio de semillas y su mejoramiento, siendo clave fortalecer de la base genética de nuestros cultivos”, finalizó Vanegas.