La Junta de Gobierno del Banco de México aumentó este jueves las tasas de interés de ese país en 25 puntos básicos, llevándolas a 5%, lo cual se hará efectivo a partir de este viernes, 12 de noviembre.
De acuerdo con los directivos, la principal razón detrás de esta subida tiene que ver con la necesidad de seguir reforzando la postura monetaria, de tal modo que se pueda atajar la subida de la inflación y esta converja a su meta de 3% en el mediano plazo.
Como en buena parte del mundo, la economía de México viene sufriendo por la crisis de materias primas y la reapertura en algunos servicios, entre otras, lo que ha llevado a que los precios internos sigan creciendo. Lea más en Internacional.
“Las presiones inflacionarias globales e internas continúan afectando a la inflación anual general y subyacente, que en octubre registraron 6,24% y 5,19%, respectivamente”, dijo el Banxico.
Y, de paso, confirmó que incrementó sus proyecciones de inflación anual para el cierre de año, desde 6,2% hasta 6,8%. A pesar de lo anterior, consideran que, a largo plazo, las cifras se pueden mantener estables y lleguen a la meta del 3%.
Eso sí, hay riesgos al alza y a la baja, como en todos los países. Entre los primeros hay presiones inflacionarias externas y presiones de costos, una mayor depreciación cambiaria y posibles aumentos en precios agropecuarios y energéticos.
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En tanto, a la baja se encuentran la ampliación de la brecha negativa del PIB, apreciación cambiaria y medidas de distanciamiento social por Covid-19.
De acuerdo con la junta, los choques que han incidido en la inflación son transitorios.
“No obstante, el horizonte en el que podrían afectarla es incierto, han impactado a un amplio tipo de productos y su magnitud ha sido considerable, aumentando los riesgos para la formación de precios y las expectativas de inflación”, anotó.
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En cuanto al crecimiento, los miembros indicaron que se contrajo en el tercer trimestre, pero esperan que retome su recuperación a partir del cuarto.
Y adelantaron que, en las siguientes reuniones, evaluarán el comportamiento de las presiones inflacionarias, así como el de todos los factores que inciden en la trayectoria prevista para la variación de precios y en sus expectativas.
A favor de la decisión de subir las tasas a 5% estuvieron Alejandro Díaz de León Carrillo, Galia Borja Gómez, Irene Espinosa Cantellano y Jonathan Heath.
En tanto, Gerardo Esquivel Hernández votó a favor de mantener el objetivo para la tasa en un nivel de 4,75%.
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