El Banco Mundial dejará de enviar fondos de sus programas de asistencia a Afganistán, después de que el régimen de los talibanes tomara el poder en ese país del Medio Oriente.
Con esto, la entidad se suma a la determinación del Fondo Monetario Internacional (FMI), que también congeló el acceso a financiación a ese grupo, que ascendió al poder tras una escalada de violencia que se registró entre el 14 y el 15 de agosto.
El Banco Mundial notificó que hará una “pausa en los desembolsos” y llamó la atención sobre su “profunda preocupación” por las perspectivas de desarrollo para ese país. (Ver más de Internacional).
“Junto con nuestros socios estamos explorando maneras por las que podamos seguir implicados para preservar los logros de desarrollo alcanzados con esfuerzo y continuar apoyando al pueblo afgano”, detalló el Banco Mundial.
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Los organismos multilaterales estudian las medidas a tomar hacia el régimen de los talibanes, un grupo que que promueve la aplicación estricta de la ley islámica y que ha estado vinculado con violaciones a los Derechos Humanos.
La sociedad civil ha instado a líderes internacionales como Ursula Von der Leyen (presidenta de la Comisión Europea), Charles Michel (presidente del Consejo Europeo) y Joe Biden (mandatario de Estados Unidos) a no reconocer a los talibanes como un gobierno legítimo.
El próximo 31 de agosto se cumple la fecha límite para el retiro de las tropas de Estados Unidos y de la coalición occidental de Afganistán. A partir de ese momento, el talibán será el único poder dentro del país que lleva dos décadas de guerra.
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