Desde que se levantó la cuarentena en Colombia, solo en el departamento de Atlántico, se han ejecutado 365 capturas de presuntos miembros de bandas dedicadas al juego ilegal.
El centro de pensamiento Fedesarrollo estima que, desde la declaración de la pandemia en marzo pasado, esas bandas delincuenciales se han quedado con $1 billón que deberían ir al erario de los departamentos solo en la costa norte del país y que se destinarían a la red hospitalaria.
Según Coljuegos, la entidad gubernamental que vigila a las empresas legalmente constituidas, el año pasado esas bandas delincuenciales se apoderaron de $2,5 billones en todo el país.
Según Jhony Mena, asesor jurídico de las empresas de juegos de suerte y azar, este delito crece exponencialmente y se ha propagado con más fuerza en medio de la pandemia con nuevas modalidades, en especial con el uso por parte de la delincuencia de las redes sociales.
Otro dato revelador es que la papelería incautada en septiembre pasado para defraudar a los apostadores, solo en el departamento de Sucre, representa cerca de $1.000 millones. Mena calcula que en el transcurso del año los talonarios incautados a los delincuentes significarían transacciones por cerca de $8.000 millones.
Gobernaciones de los departamentos de Atlántico, Sucre, Bolívar, Cesar y La Guajira han incrementado, en alianza con la Policía Nacional, sus operaciones contra las bandas dedicadas a los juegos ilegales, lo que se convierte en una acción efectiva contra el avance de estas organizaciones que defraudan al sistema de salud y, por ende, a sus usuarios.