Con la llegada de diciembre, muchos hogares experimentan un aumento significativo en sus gastos, especialmente aquellos relacionados con los hijos. En este periodo, las familias suelen priorizar la compra de vestuario y otros elementos tradicionales de fin de año. Ante estas necesidades, las cajas de compensación familiar desempeñan un papel relevante al ofrecer uno de los apoyos económicos más utilizados por los trabajadores formales del país: el subsidio familiar. Este beneficio está diseñado para aliviar parte de la carga económica de quienes tienen personas a su cargo y deben cubrir gastos adicionales asociados al cierre de año.
El subsidio familiar corresponde a una suma mensual entregada a los trabajadores afiliados cuyas remuneraciones no superan los cuatro salarios mínimos legales vigentes y que, además, cuentan con beneficiarios reconocidos por la ley. Este apoyo puede retirarse en efectivo o utilizarse como medio de pago en establecimientos autorizados, lo que brinda mayor flexibilidad para cubrir necesidades inmediatas del núcleo familiar. Su propósito principal es respaldar a los afiliados en la atención de gastos recurrentes o estacionales, incluidos aquellos que surgen durante la temporada decembrina.
Para acceder al subsidio, es fundamental que el trabajador tenga a su cargo personas que dependan económicamente de él. La normativa contempla varios tipos de beneficiarios. En primer lugar, se incluyen los hijos biológicos, adoptivos o hijastros menores de 18 años. También pueden recibir el beneficio los hermanos menores de edad que hayan perdido a sus padres y convivan con el trabajador, siempre que exista una comprobada dependencia económica. El sistema también considera como beneficiarios a los padres del afiliado, siempre que tengan más de 60 años y no perciban ingresos por salario, pensión o rentas. En todos los casos, la dependencia económica debe ser verificable y debe mantenerse al día en los registros de la caja de compensación correspondiente.

¿Cuánto dan de subsidio monetario las cajas de compensación?
Cuando los beneficiarios se encuentran entre los 12 y los 18 años, el trabajador debe acreditar la continuidad escolar mediante la presentación del certificado de estudios actualizado. Este documento es indispensable para garantizar la continuidad del pago. Si no se presenta dentro de los plazos establecidos, la caja de compensación puede suspender el subsidio hasta que se regularice la información. Este requisito busca asegurar que el apoyo económico siga cumpliendo su propósito social y se destine a personas que realmente dependen del trabajador.
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En cuanto a los valores económicos, estos varían según la condición del beneficiario y el sector en el que labore el afiliado. En el caso de Colsubsidio, por ejemplo, se otorgan $65.100 por cada beneficiario sin discapacidad. Cuando se trata de personas con discapacidad, el monto asciende a $130.200. Para quienes trabajan en el sector agropecuario, la compensación presenta ajustes específicos: se entregan $74.865 por beneficiario, o $149.730 cuando se trata de un beneficiario con discapacidad. Estas diferencias responden a las particularidades económicas y laborales de cada sector, así como a la necesidad de ajustar el apoyo a distintas realidades sociales.




