A tan solo días de que el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) empiece a utilizar la nueva canasta de cálculo del Índice de Precios del Consumidor (IPC), varios analistas han publicado reportes sobre las posibles consecuencias de estas modificaciones.
Para Credicorp Capital este cambio hará que la volatilidad del indicador sea menor haciendo que los choques por los cambios climáticos y la tasa de cambio sea menor.
“Las principales conclusiones a las que llegamos fueron que la inflación anual hubiera sido, en promedio, cinco puntos básicos más alta que lo observado, los mecanismos de indexación serán más fuertes y la estacionalidad será ligeramente más débil en los primeros cuatro meses del año”, dijo Credicorp.
De igual manera, el Banco de Bogotá no cree que la afectación en la inflación vaya a ser mucha por el cambio de composición de la canasta.
Así mismo, el banco cree que el clima, a pesar de ser un riesgo inflacionario, no va a tener mucho impacto en el indicador.
“La evidencia de precios de los alimentos todavía no muestra un impacto del fenómeno de El Niño, y probablemente no lo haga, pues como señalan las estimaciones de los expertos sobre el clima, la intensidad de la afectación climática será moderada en este episodio”, dijo la entidad financiera.
Ambas firmas coinciden en que gracias a que el grupo de alimentos va a perder influencia en el cálculo del IPC, la inflación va a ser menos volátil y los cambios que tendrá, sean al alza o a la baja, van a ser un poco más moderados.
