Juan Daniel Oviedo, director del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), en entrevista con Valora Analitik hizo un balance de cómo los temas más críticos del coronavirus se están trasmitiendo al ejercicio de la entidad.
Uno de los efectos colaterales más grandes tiene que ver con el retraso que empieza a presentarse para el censo económico del país, que iniciaría la toma de muestras en mayo de 2021, pero ahora arrancaría en agosto del próximo año.
“El cronograma sí se ha visto afectado. El buen censo va y cuenta el número de empresas, por eso el retraso (…) Ahora resultamos en un proceso de redifinición, para establecer qué conteos podemos hacer y si hacia agosto de 2021 se movería ahora la recolección de esa información”, explicó Oviedo.
El director del Dane confirmó que ya se habían hecho planes piloto en Cúcuta (Norte de Santander) y Ubaté (Cuninamarca) para mirar cuál era la mejor metodología para poner en práctica, como los tiempos de toma de muestra, entre otros.
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Según recordó Oviedo, esa medición es muy importante por lo que representa una caracterización empresarial más profunda que permita entender las variables más sensibles de, entre otros, el empleo informal en Colombia.
“Es fundamental para que avancemos, cada vez más, en la construcción del panorama de formalidad que hay en Colombia y con base en ello se construyan las políticas públicas más precisas”, reiteró Oviedo.
Balance de gestión
El director del Dane añadió que si bien se han presentado complicaciones por cuenta de la emergencia en Colombia, el Dane sigue certificando que la forma de recolectar información y la fidelidad de los datos van al pie de la letra de las exigencias internacionales.
Por cuenta del aislamiento que se vive en zonas urbanas, el Dane ha tenido que modificar sustancialmente parte de su metodología. Por ejemplo, la toma de datos del mercado laboral ya no se está haciendo de manera presencial y se hace uso de plataformas tecnológicas y telefónicas.
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“Diseñamos instrumentos de garantía para la calidad de la información. En menos de 15 días transformamos la manera como se recolectan los datos. Hacemos controles metodológicos en materia de sesgos. Los mecanismos de control de la información que publicamos se pueden desagregar. La calidad de los datos se mantiene”, reiteró Oviedo.
De momento, confirmó el directivo, hay reuniones periódicas entre el equipo del Dane para establecer el impacto en la transformación de recolección de datos que, por ahora, no han presentado mayores complicaciones.
“Podemos seguir garantizando el desagregado de las cifras en las variables más importantes. El trabajo claro que ha sido retador, pero tengo la satisfacción de decir que lo estamos logrando”, concluyó Oviedo.
