Durante los últimos meses en Barranquilla y el Atlántico se ha hablado de un proyecto único en Colombia que por sus características despierta amores y odios entre unos y otros. Los primeros porque ven una oportunidad única de materializar su sueño en una de las ubicaciones tal vez más privilegiadas en Colombia para un proyecto de vivienda de interés social, y los segundos, porque esa es una zona de urbanismo de estratos 5 y 6, que ahora empezará a convivir con familias de menores ingresos, al mejor estilo de experiencias sociales como las que han vivido y transformado a grandes capitales como Boston y París. Un experimento similar, pero a una escala sustancialmente menor, intentó hacerse en Bogotá hace algunos años.
Pero más allá de la polémica, este es un proyecto de viviendas de interés social que fue desarrollado con los mejores estándares urbanísticos teniendo en cuenta los complejos habitacionales que lo rodean, algunos de ellos, reconocidos como los mejores barrios del área metropolitana. Su construcción inició en 2019 en un área de 80 hectáreas, de las cuales en 45 se están desarrollando un total de 16.000 viviendas, de las cuales más de 14.000 son VIS; más de 1.000 de estos apartamentos ya fueron entregados, más de 5.000 están construidos y más de 9.200 familias han separado o adquirido soluciones de vivienda allí.
Es un proyecto de densidad que en términos económicos duplicará el recaudo predial de Puerto Colombia y generará más de 2.000 empleos en su etapa constructiva en promedio, aunque sólo en 2023 vinculó a más de 3.000 personas. En total, Ciudad Mallorquín representa más de $3,5 billones en ventas, una irrigación de capital muy importante en un momento de desaceleración de la vivienda en Colombia que sólo en Barranquilla registró un freno de más del 60 % en la venta de bienes raíces durante 2023.
Sus habitantes serán personas de diferentes niveles de ingresos quienes podrán disfrutar de más de 130.000 m2 de espacio público en el parque más grande del área metropolitana de Barranquilla y uno de los mejores dotados, con mayor variedad de oferta deportiva, cultural y de entretenimiento.
Grupo Argos es la empresa responsable del urbanismo, mientras que la construcción de los proyectos de vivienda está a cargo de algunas de las constructoras más importantes del país: Amarilo, Constructora Bolívar, Conaco, Constructora Apiros, Conaltura, Arquitectura & Concreto, Prodesa, Marval y Obycon.
Sin embargo, las características del proyecto y su carácter revolucionario, al combinar estratos en el mismo espacio público, han despertado la polémica en tres temas específicos: densidad, medio ambiente y movilidad.
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Medio ambiente
Recientemente se ha afirmado que para la construcción de Ciudad Mallorquín fue necesaria la tala de bosque seco tropical, información que no corresponde con la realidad y que ha terminado por afectar a los compradores del proyecto.
La realidad es que el área donde se desarrolla Ciudad Mallorquín presenta coberturas donde predominan la vegetación secundaria o en transición y arbustal denso.
De acuerdo con el mapa oficial de Bosque Seco Tropical de Colombia (Bs-T) del Instituto Alexander Von Humboldt, autoridad en biodiversidad de Colombia, el proyecto no se sobrepone con relictos de bosque seco tropical, no intervino coberturas del ecosistema de manglar y, según el documento técnico que regula la Definición de la Ronda Hídrica de la Ciénaga de Mallorquín, elaborado por la Corporación Autónoma Regional del Atlántico (CRA) y el Plan de Ordenamiento y Manejo de Cuenca Hidrográfica, POMCA, tampoco se encuentra sobre el área de amortiguación de la Ciénaga de Mallorquín.
Para desarrollar el proceso constructivo del urbanismo de Ciudad Mallorquín se requirió del aprovechamiento del recurso forestal, como en cualquier iniciativa de desarrollo urbano, para lo cual se obtuvieron de manera previa al inicio de las actividades las autorizaciones por parte de la autoridad ambiental competente, que en este caso es la CRA. Como obligación del permiso de aprovechamiento forestal otorgado, la autoridad aprobó un plan de compensación en áreas de ecosistemas equivalentes y catalogadas como áreas de importancia ambiental.
Foto: Ciudad Mallorquín en Barranquilla
Así, en el marco del plan de compensación se desarrollan acciones orientadas a la restauración de ecosistemas de manglar degradados, la formación a las comunidades para el uso sostenible del territorio y la entrega de especies nativas de bosque seco tropical a la autoridad ambiental. En la Ciénaga se trabaja en la formación de las comunidades en viverismo y monitoreo participativo de la calidad del agua. Además, se están instalando dos viveros comunitarios con capacidad para 10.000 individuos de mangle anuales, lo que se suma a los 99.000 que han sido sembrados voluntariamente.
Como parte de la compensación obligatoria por el urbanismo, Grupo Argos ha suministrado 131.000 árboles de bosque seco tropical y, de manera voluntaria, se han sembrado aproximadamente 432.000 árboles de especies nativas en Luriza, área protegida para el departamento del Atlántico ubicada en el municipio de Usiacurí y una de las pocas áreas de bosque seco en el país que están bajo alguna figura de protección.
Recientemente se ha afirmado también que el proyecto tiene problemas con sus aguas residuales, información que también es falsa. Como corresponde, Ciudad Mallorquín está conectado al sistema del servicio público de aguas residuales y cumple con todos los requerimientos técnicos y ambientales exigidos para cualquier proyecto urbanístico en el área metropolitana de Barranquilla. El plan de manejo de aguas negras de este y de todos los proyectos urbanos del área metropolitana de Barranquilla le corresponden a la entidad prestadora del servicio que es la Triple A. Las aguas servidas de Ciudad Mallorquín son gestionadas de la misma manera que las generadas por algunas la mayoría de barrios de Barranquilla y Puerto Colombia.
Ciudad Mallorquín está conectada al sistema del servicio público de aguas residuales. El plan de manejo de aguas negras de este y de todos los proyectos urbanos de Barranquilla, Puerto Colombia y otros municipios le corresponden a la entidad prestadora del servicio que es la Triple A. Vale la pena tener en cuenta que el 75% de todos los proyectos urbanísticos del Área Metropolitana de Barranquilla sirven sus aguas en el Río Magdalena; adicionalmente, las aguas residuales de la Estación de Bombeo de Aguas Residuales Mallorquín no sólo recoge lo que genera Ciudad Mallorquín o Puerto Colombia con el corredor universitario, sino lo que llega de Villa Santos y Alameda del Río, es decir, lo que llega de Barranquilla.
Movilidad
Desde 2012 Grupo Argos ha realizado estudios técnicos y ha desarrollado herramientas de planificación de la movilidad para tener una visión integral, suficiente y completa del territorio para desarrollar planes de inversión. En este proceso se analizaron en detalle las causas y factores que inciden en las dificultades de movilidad en este sector durante las horas pico, para lo cual diseñó un plan vial basado en los principios de permeabilidad y accesibilidad cuyo objetivo es diseñar las medidas de mitigación para los escenarios de desarrollo del proyecto, considerando los horizontes de desarrollo a corto, mediano y largo plazo (5, 10 y 20 años). De esta manera se ha determinado la necesidad de corredores viales y sus soluciones a nivel de intersecciones que hoy se están desarrollando.
El plan vial contempla la construcción de vías del tipo local, colectoras y semi- arteriales, buscando atender las necesidades de movilidad dentro de Ciudad Mallorquín y su zona de influencia. El objetivo es lograr la distribución de flujos con un reparto equitativo de cargas en diferentes puntos de la red con el fin de minimizar las concentraciones de tráfico.
Con el fin de lograr la integración del proyecto Ciudad Mallorquín dadas las condiciones actuales de movilidad en la zona y distribuir los flujos que atrae y genera el proyecto hacia los diferentes puntos cardinales, Grupo Argos ha construido 12 kilómetros de nuevas vías y 7.500 metros lineales de cicloruta. Gran parte de la red vial proyectada se construyó antes de los tiempos previstos para la culminación y entrega de las viviendas de cada proyecto, de tal manera que se contara con la infraestructura necesaria para la movilidad del sector cuando se iniciara la ocupación de las unidades residenciales.
De igual manera, se han construido 2,2 kilómetros de vías de conexión adicionales al desarrollo del plan de movilidad, que benefician la accesibilidad hacia Ciudad Mallorquín y favorecen a los residentes y usuarios de paso de Barranquilla y Puerto Colombia (Carrera 65 y Calle 2).
Ciudad Mallorquín contempla 692 celdas de parqueo organizado en el espacio público, de las que actualmente se encuentran habilitadas 115 unidades. Las bahías contribuirán a una mejora en la movilidad, ya que se distribuyen en distintos puntos del proyecto y no obstaculizan la circulación de la malla vial. Adicional a esto, el promedio de parqueaderos de Ciudad Mallorquín es casi el doble de los parqueaderos que exige la norma.
Ha habido acercamientos con el Área Metropolitana de Barranquilla para facilitar la implementación del sistema de transporte público dentro del proyecto Ciudad Mallorquín. En este sentido, se proyecta un circuito para el ingreso de buses, lo cual es posible con los perfiles de las vías del proyecto y sus dimensiones.
Grupo Argos está promoviendo acciones para propiciar la movilidad peatonal y el uso de medios alternativos de transporte mediante las ciclorrutas y los senderos del parque en construcción. Con la implementación de esta propuesta, se busca contribuir con la reducción de gases efecto invernadero y la mejora de la calidad del aire.
Densidad
La densidad de Ciudad Mallorquín permite disminuir el área necesaria para su desarrollo frente a proyectos como los que hay en el sector, pero además genera demanda para atraer usos complementarios como comercio y transporte público. Al tener menos viviendas verticalmente, se haría necesaria mayor intervención del terreno horizontal, es decir, mayor área para la construcción de vivienda y más teniendo en cuenta que el déficit cuantitativo de vivienda del Atlántico supera las 32.000 unidades habitacionales, que tendrán que construirse acá o en cualquier otro sitio del Atlántico con los mismos o mayores impactos ambientales.
Foto de Barranquilla
Además, al tener todos los servicios y comercios cerca, se reduce la necesidad de desplazamientos largos en vehículos particulares por parte de los habitantes de Ciudad Mallorquín, esto contribuye a disminuir la congestión vial y las emisiones de gases contaminantes.
La densidad del proyecto habilita la llegada de servicios públicos, la extensión de la red de transporte y la construcción, entre otras, de un comercio de gran superficie, una sede de una caja de compensación familiar, un centro comercial, una estación de servicio, entre otras facilidades, lo que garantiza una mezcla de usos en beneficio de los habitantes.
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