Claves de María Paula Duque para empoderar a la mujer en la empresa

- Publicidad - La confianza propia es uno de los atributos a fortalecer en las mujeres para aumentar su participación en las juntas directivas de las empresas y en la política, dijo la vicepresidente senior de relaciones estratégicas y experiencia del cliente de Avianca Holdings, María Paula Duque. “Creo que eso es lo que más […]

Maria Paula Duque, vicepresidenta senior de relaciones estratégicas y experiencia del cliente de Avianca Holdings

La confianza propia es uno de los atributos a fortalecer en las mujeres para aumentar su participación en las juntas directivas de las empresas y en la política, dijo la vicepresidente senior de relaciones estratégicas y experiencia del cliente de Avianca Holdings, María Paula Duque.

“Creo que eso es lo que más nos falta, nos damos tan duro, decimos no estoy lista, me falta esto para llegar al equipo directivo. Un hombre dice estoy listo para empezar ya”, comentó.

La directiva también indica que es clave aceptar proyectos retadores, aunque al comienzo “no seamos expertos, nadie nunca va a estar listo, ni va a ser perfecto para todos los puestos, pero hay que levantar la mano, hay que hacerse ver, hay que tener conversaciones abiertas de género con el jefe, cuántas de nosotras nos sentamos y le decimos al jefe, oye, yo quiero tu puesto, me tienes en cuenta como tu reemplazo. Tenemos que aprender a pelear por nuestra carrera”, mencionó.

En tercer lugar, señaló que es necesario aprender a negociar salarios, “a aspirar en grande”.

Añadió que la brecha salarial entre hombres y mujeres no es una decisión necesariamente de la empresa, sino que las mujeres suelen aceptar una oferta sin hacer preguntas.

“Las mujeres dicen sí, casi que dándole gracias por el puesto. Hay que preguntar cuánto le están pagando a otros en la misma posición, cuál es su política salarial frente a las mujeres y cómo le van a dar una carrera de largo plazo dentro de la empresa para poder crecer”, afirmó.

Por otro lado, dijo que no hay que elegir entre ser ejecutiva o mamá y esposa, se pueden ambos roles.

“Yo soy hija de una mama trabajadora, mi mamá empezó a trabajar cuando yo tenía cuatro años, y mi abuela cuando mi mamá tenía 12 años y a mí no me quedó ninguna tara genética derivada de que mi mamá trabajara”, comentó.

Por último, Duque opinó que hace falta medir al empresariado de forma diferente y pasar de los foros a la acción, como analizar cuántas mujeres trabajan en su junta directiva, “pues si las niñas y jóvenes no ven a mujeres en cargos directivos del top 5 de las empresas van a pensar que la elección muere cuando están la mitad de sus carreras o cuando se convierten en mamás, coja las cinco o 10 empresas más grandes de Colombia y dígame que mujer presidente hay, ni una”.

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