El mercado de vivienda en arriendo ha registrado un crecimiento sostenido en los últimos años. Si bien se observa una leve recuperación en la actividad constructora y comercial, cada vez más ciudadanos manifiestan una preferencia por arrendar en lugar de adquirir vivienda propia.
Según datos del Departamento Administrativo Nacional de EstadÃstica (DANE), más de 7,3 millones de hogares en el paÃs viven en arriendo, mientras que 7,1 millones son propietarios de su vivienda.
Esta tendencia ha dinamizado el mercado del alquiler, generando incrementos en los cánones mensuales y reducciones en los tiempos de ocupación, lo que ha mejorado la rentabilidad para los inversionistas en zonas residenciales.
En ese sentido, Colombia se convierte en el paÃs de América Latina con el mayor número de habitantes que viven en arriendo, según el informe de Situación Inmobiliaria 2025 elaborado por BBVA Research.
El análisis señala que cerca del 40 % de los hogares en el paÃs arriendan su vivienda, un porcentaje elevado que supera ampliamente al de paÃses como Brasil, Uruguay, República Dominicana, Ecuador, entre otros.
Asimismo, ha ganado relevancia el arrendamiento con fines turÃsticos. Entre 2020 y 2024, este segmento registró un crecimiento superior al 500 % en número de unidades, impulsando la inversión en propiedades destinadas a estadÃas de corta duración. Este fenómeno se ha concentrado especialmente en ciudades con alta afluencia de visitantes, asà como en zonas con oferta cultural y de servicios.
El auge del arriendo ha influido en el comportamiento del mercado de compra de vivienda en Colombia. Durante los últimos meses, el sector inmobiliario ha mostrado señales de recuperación parcial, aunque aún no se alcanza una consolidación plena. Este repunte ha estado acompañado de una disminución significativa en la venta de vivienda nueva, sobre todo en las etapas iniciales de la reactivación económica.
En particular, el segmento de Vivienda de Interés Social (VIS) ha mantenido una dinámica destacada, impulsada por la capacidad de adaptación de los diferentes actores del sector ante un entorno macroeconómico volátil y exigente.
Arriendos han influenciado al crecimiento de compra de vivienda en Colombia
De acuerdo con el informe. las empresas del sector han adoptado una postura cautelosa frente al inicio de nuevos proyectos. Una de las estrategias más comunes ha sido condicionar el arranque de obras a la consecución de preventas equivalentes al 80 % o más del total de unidades.
Esta práctica ha generado una acumulación considerable de viviendas vendidas que aún no han iniciado su construcción. Para diciembre de 2025, se estimaba que aproximadamente 65.000 unidades se encontraban en esta situación a nivel nacional.
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Este comportamiento responde, en parte, al interés creciente de los ciudadanos por adquirir vivienda con el fin de destinarla al arriendo como fuente de ingresos.
Mauricio Hernández Monsalve, autor del estudio, señala que incluso en los proyectos que superan el umbral de preventas, muchos desarrolladores están aplazando el inicio de las obras debido a la inestabilidad del mercado y a las dificultades observadas en las últimas fases de comercialización. Estos factores inciden directamente en la viabilidad financiera de los proyectos.
En cuanto a los precios, el informe de BBVA Research reporta un crecimiento moderado en el valor de la vivienda, inferior al Ãndice de inflación. MedellÃn destaca como la única ciudad donde el precio del metro cuadrado ha superado la inflación, mientras que en Bogotá y Cali se ha evidenciado una tendencia a la baja.
De cara a los próximos años, las proyecciones apuntan a una recuperación progresiva del sector, apalancada por la reducción de las tasas hipotecarias, que han retornado a niveles históricamente bajos. En este escenario, se prevé un aumento del 9 % en las ventas de vivienda nueva en 2025 y del 11,5 % en 2026.
Este crecimiento estarÃa liderado principalmente por el segmento No VIS, favorecido por un entorno financiero más estable, una demanda creciente de viviendas para arrendamientos temporales y una mejora en las condiciones del mercado laboral.