Desde hace poco más de un año Colombia arrancó la tarea de hacer más eficiente su esquema tributario con varios objetivos, uno de los más importantes: darle mayor autonomía a los departamentos y descentralizar el recaudo tributario para mejorar las oportunidades del Gobierno.
Con esto en mente, la Comisión de Estudio del Sistema Tributario Territorial entregó las recomendaciones al Ministerio de Hacienda para empezar a hacer los cambios que se habían exigido en la ley de Financiamiento aprobada en 2018.
Y por qué son tan importantes estos comentarios, porque hoy, según Juan Pablo Zárate, viceministro técnico de Hacienda de Colombia, cerca del 45 % de los ingresos de los territorios depende de las transferencias del Gobierno Central, lo que denota la necesidad de otorgar más margen de maniobra a las regiones.
Hernando Zuleta, secretario técnico de la Comisión, explicó que los expertos (donde hay nueve académicos) tenían la misión de crear propuestas para alcanzar tres objetivos: hacer al sistema tributario territorial más eficiente, reactivar la economía de las regiones y combatir la elusión y evasión fiscal.
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Con esto en mente, Zuleta se centró en ocho ejes fundamentales sobre los cuales el Gobierno deberá tomar decisiones. En principio, “hay heterogeneidad en la capacidad de generar ingresos de los municipios”.
Impuestos a revisar:
– Impuesto de Industria y Comercio (ICA)
Este gravamen recauda el 36 % del total municipal. De acuerdo con la Comisión es fundamental su estudio por ser un impuesto dependiente de la actividad económica y por el hecho de estar concentrado en los centros urbanos.
Bajo ese contexto, propone la Comisión (en el corto plazo), sustituir el impuesto complementario de avisos y tableros por un mismo tributo a la publicidad local más amplio. Iniciativa que debería complementarse con la unificación de formularios de retención y autorretención en el ámbito nacional para favorecer a los contribuyentes jurisdiccionales.
Mientras que hay que retomar el diseño del ICA como impuesto deducible, mas no descontable, del impuesto de renta. Recuerda la Comisión que las actividades gravadas por el ICA son alrededor de 460 y que su cumplimiento representa el 2,3 % de los ingresos brutos, 3 % para las empresas pequeñas.
Sobre las propuestas de largo plazo, hay que partir de la base de que “es un impuesto que se cobra sobre ingresos brutos, por lo que se rompe la equidad horizontal”.
Se propone en este sentido un cambio por un impuesto municipal de renta, “pues el hecho generador es la obtención de ingresos en el año o periodo gravable. El impuesto se liquida conjuntamente con el impuesto de renta nacional”, dice la Comisión.
Lo segundo es pensar en una única sobretasa territorial al IVA, que grava la venta de bienes y prestación de servicios contemplados en el impuesto sobre las ventas.
– Impuesto al consumo
Es fundamental, según la comisión, porque equivale al 58 % de los ingresos tributarios de los departamentos.
Proponen entonces los expertos aumentar la tarifa del impuesto al consumo de cigarrillos y tabaco elaborado, “además sería conveniente ampliar el hecho generado para incluir nuevas formas de consumo: como los vapeadores”.
Hay que recordar que, según estimaciones del Ministerio de Salud, el impuesto al consumo de tabaco deja un recaudo cercano a los $500.000 millones al año, que se suman a los $1,3 billones que llegan por el medio punto del IVA.
Finalmente es necesario, según la Comisión, establecer un componente tributario específico por grado de alcohol.
– Combustibles
Como complemento a las actividades del sector automotor, la Comisión plantea la posibilidad de reemplazar la sobretasa a la gasolina y ACPM por un impuesto de valor fijo en Unidades de Valor Tributaria UVT, por unidad de combustible.
Lo anterior porque se necesita, de acuerdo con la Comisión, gravar a los vehículos más contaminantes. “Se requiere avanzar a un mundo de menor consumo de combustibles fósiles”, explicó Zuleta.
Y así mismo, el impuesto al consumo de ACPM debería convertirse en un ingreso tributario departamental.
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