La reciente tensión entre Estados Unidos y Colombia ha llevado al Gobierno de Donald Trump a tomar diversas medidas respecto al ingreso de ciudadanos colombianos a territorio estadounidense.
Estas disposiciones surgieron luego de que el canciller Luis Gilberto Murillo, según informó El Espectador, enfrentara dificultades para ingresar a Estados Unidos, pese a contar con pasaporte diplomático y visa vigente.
El incidente ocurrió el lunes 27 de enero, cuando el funcionario requirió una autorización especial de la Casa Blanca para su ingreso. En este contexto, varios colombianos que viajan a Estados Unidos han reportado dificultades en los aeropuertos de ese país.
Pasajeros que arribaron a suelo estadounidense denunciaron en Noticias Caracol que fueron sometidos a extensos procedimientos migratorios. Según sus testimonios, las revisiones de seguridad y entrevistas con las autoridades se prolongaron hasta cuatro horas.
La periodista Darcy Quinn afirmó en La FM que a muchos colombianos se les asignan filas separadas y se les atiende al final del proceso, incluso cuando hacen escala por aeropuertos estadounidenses.
Daniela Escobar, pasajera que llegó a Miami y fue citada por Noticias Caracol, relató que “nos hicieron pasar por múltiples filtros, revisaron nuestras maletas varias veces y nos retuvieron sin explicaciones. Recibimos un trato muy hostil por parte de migración en Estados Unidos”.
A pesar de estas restricciones y controles de seguridad, el periodista Luis Carlos Vélez señaló en su cuenta de X que “las restricciones y la vigilancia adicional para la llegada de colombianos a EE.UU. han comenzado a normalizarse expeditamente”, según información del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS). Esto indica que los controles migratorios estrictos para colombianos continuarán, aumentando la tensión entre ambos países.
Además, diversos medios han informado que en ciudades como San Diego, Dallas, Miami y Atlanta se han mantenido las mismas operaciones con migrantes irregulares, intensificadas con la intervención de agencias gubernamentales como la DEA y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos.