La Agencia Internacional de Energía (IEA), en un informe, expuso que la inversión en energías renovables en las economías emergentes y en desarrollo fuera de China debe multiplicarse por más de seis en los próximos diez años, pero asegurar una financiación asequible es un obstáculo importante.
De acuerdo con la IEA, muchas economías emergentes y en desarrollo se están perdiendo la ola de inversión global en energía limpia, ya que el alto costo de capital para nuevos proyectos está disuadiendo a los desarrolladores y sofocando oportunidades en la nueva economía energética, particularmente para algunos de los países más pobres del mundo.
Y es que la inversión mundial en energía limpia ha aumentado un 40 % desde 2020, alcanzando una cifra estimada de US$1,8 billones en 2023, pero casi todo el crecimiento reciente se ha producido en las economías avanzadas y en China.
Por el contrario, otras economías emergentes y en desarrollo representan menos del 15 % de la inversión total, a pesar de albergar al 65 % de la población mundial y generar alrededor de un tercio del producto interno bruto mundial.
Según la Agencia, los flujos de capital hacia proyectos de energía limpia en muchas economías emergentes y en desarrollo siguen siendo preocupantemente bajos.
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Para encaminarse hacia limitar el calentamiento global a 1,5 °C, la inversión en energía limpia en las economías emergentes y en desarrollo fuera de China debe aumentar más de seis veces, de US$270.000 millones actuales a US$1,6 billones a principios de la década de 2030.
La disponibilidad de financiación concesional –principalmente de instituciones internacionales de financiación del desarrollo– también tendría que triplicarse en este plazo.
Se necesitan inversiones en una variedad de sectores diferentes, pero destacan tres áreas, según el informe.
Para la IEA, casi la mitad de la inversión total en energía limpia durante los próximos diez años en las economías emergentes y en desarrollo fuera de China debe destinarse a proyectos solares y eólicos a gran escala, redes eléctricas y gastos en diseños de edificios y electrodomésticos más eficientes desde el punto de vista energético.
Algunas tecnologías de energía limpia, como la energía solar fotovoltaica y la energía eólica terrestre, ya son más baratas que las alternativas de combustibles fósiles en muchas partes del mundo.
Pero el informe destaca que el costo de capital, definido como el rendimiento financiero mínimo esperado para justificar una inversión, para proyectos de energía solar fotovoltaica a gran escala en economías emergentes y en desarrollo fue más del doble que en las economías avanzadas.
El informe concluye que reducir en un 1 % la brecha en el costo de capital entre las economías emergentes y en desarrollo, y las economías avanzadas, podría reducir estos costos de financiamiento de la energía limpia en US$150.000 millones al año.
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«Existen oportunidades enormes y rentables para que las economías emergentes y en desarrollo satisfagan sus crecientes necesidades energéticas con tecnologías limpias, pero la financiación también tiene que ser asequible», afirmó el director ejecutivo de la Agencia Internacional de Energía, Fatih Birol.
Agregó que “reducir el riesgo mediante una regulación clara y oportuna es un primer paso para atraer inversiones. Esto debe estar respaldado por un aumento significativo del apoyo financiero y técnico de la comunidad internacional. Tenemos que construir nuevos puentes entre los inversores que buscan oportunidades de energía limpia y los mercados donde más se necesita esta inversión”.
Si bien los flujos de capital para proyectos de energía limpia en las economías emergentes y en desarrollo deben aumentar considerablemente en los próximos años, casi todas las inversiones requeridas están en tecnologías maduras y en sectores donde existen fórmulas políticas probadas para lograr el éxito.
Hay que decir que solo alrededor del 5 % de las necesidades totales de inversión en energía limpia -hasta 2035- se encuentran en sectores que dependen de tecnologías incipientes como el hidrógeno de bajas emisiones, los combustibles a base de hidrógeno o la captura, utilización y almacenamiento de carbono.
Cabe recordar que la Cumbre de París, sobre un Nuevo Pacto de Financiamiento Global en junio de 2023, encargó a la IEA hacer recomendaciones sobre cómo reducir el costo de capital para la inversión en energía limpia en las economías emergentes y en desarrollo.
El nuevo informe se basa en análisis anteriores de la Agencia y proporciona datos recopilados de una nueva encuesta para el Observatorio del Costo de Capital de la entidad.
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Además de los cinco países de interés del Observatorio (Brasil, India, Indonesia, México y Sudáfrica), la Agencia recopiló datos de Kenia, Perú, Senegal y Vietnam.
Este informe proporcionó información detallada sobre los factores de riesgo que afectan los costos de financiamiento en siete sectores de energía limpia en las EMED y recomendaciones sobre lo que se puede hacer para abordarlos, basándose en estudios de casos y mejores prácticas de países de África, Asia y América Latina.