Generalmente tras un accidente de tránsito las personas involucradas se centran en los daños al vehículo o moto y las lesiones físicas, dejando en segundo plano las secuelas mentales y emocionales que ese hecho pudo causar.
Así como la primera reacción es evaluar si la persona al volante y sus acompañantes están bien, es necesario identificar los sentimientos y emociones que el choque les puede generar, pues deben ser hablados y tratados para que no se vuelvan un trauma.
El primer paso es aceptar que los accidentes son cometidos por un error, o en ciertas circunstancias, una fuerza mayor puede causar algún desastre; por eso es normal cometer errores y no se debe sentir menospreciado o culpable.
Según expertos en coaching emocional y la página de la firma de abogados Farah Law, estos son los consejos que debería aplicar:
Para recuperarse mentalmente del suceso no se deben establecer plazos, permítase sentir y sanar toda clase de emociones. También le ayudará no volver a tomar el volante en los días posteriores al accidente, procure ir en Uber o transporte público a sus destinos, pues verá las cosas más simples desde otro ángulo.
Se pretende evitar que el conducir quede vetado de su vida, por eso, después de una semana podrá volver a manejar y procure hacerlo con acompañamiento de un familiar o amigo que no haya estado presente en el choque y sea calmado. Este método ayudará a combatir la ansiedad y recuperar confianza.
No se vaya por un trayecto desconocido, al contrario, haga un recorrido corto por rutas transitadas con frecuencia para que sepa cómo será el paseo. Elija un horario en el que haya poco tráfico, así no habrá trancones para estar muy cerca a los carros cercanos.
Si siente que es necesario retomar unas clases en una escuela de conducción no dude en hacerlo, esto será de gran ayuda ya que irá acompañado de un profesional que lo irá guiando para manejar bien.
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El amor propio tiene un lenguaje que es de servicio, motivarse con un premio ayudará a llenarse de agallas para cumplir con el reto físico y mental que conlleva el volver a manejar. Con una comida que le guste o sacar tiempo para ir a un spa, la gratificación ayudará a la autoestima.
No se guarde el miedo, haga lo inverso, exteriorice esos sentimientos relacionados al susto y háblelos sin vergüenza y sin culpa, encontrará que esta práctica será liberadora y tiempo después se podrá reír de la situación.
Hable en voz alta afirmaciones de optimismo, también llamadas mantras, que le darán confianza y tranquilidad. Le puede servir: soy el mejor en todo lo que hago, todo lo que quiero lo puedo lograr y esto no me quedará grande.
La constante repetición de este tipo de frases creará recordación en el subconsciente y al momento de manejar, cuando se presente una situación de estrés, su mente las tendrá presenta para mantener la calma.
Recorrer a un psicólogo también debe ser considerado, pues puede que alguno de los consejos anteriormente mencionados le cueste aplicarlo y, si requiere ayuda profesional para el bienestar de su salud mental no dude en acudir a uno. Las EPS brindan este servicio o también puede buscar uno de consulta privada.