McKinsey & Company presentó su informe Why Socioeconomic Diversity Matters, para el cual encuestó a más de 5.000 empleados mayores de 24 años con atributos de diversidad en términos de género, raza, orientación sexual y condiciones socioeconómicas en seis países: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Panamá y Perú.
El informe también se apoya en entrevistas con 44 altos ejecutivos y líderes de empresas de toda la región, lo que permitió que la compañía analizara cómo pueden las compañías promover la diversidad socioeconómica en el entorno laboral.
“La diversidad socioeconómica puede proveer una base para las actividades de DE&I (Diversidad, equidad e inclusión) futuras. De esta manera, podremos crear valor significativo para los colaboradores, las empresas y la sociedad”, comentó María Carolina Helo, Socia de McKinsey & Company.
Destacado: Brecha de género laboral en Colombia es de 20 puntos
Hallazgos importantes del estudio
El 80 % de las empresas de Latinoamérica cuentan con programas dirigidos a mujeres y la mitad tiene esfuerzos enfocados en los colaboradores LGBTQ+.
Sin embargo, apenas una tercera parte de las compañías encuestadas ha implementado acciones o programas centrados en la diversidad socioeconómica, convirtiendo a este grupo en el que tiene mayor desfase en todos los países encuestados.
El 66 % de los encuestados en Colombia esperan que sus compañías se involucren con la diversidad socioeconómica, pero solo una cuarta parte de éstas la incluye en la agenda corporativa.
En Colombia, menos de la mitad (45%) de las personas con condiciones socioeconómicas menos favorables conocen cuáles compañías podrían proponerles buenas oportunidades de carrera.
Además, el 70 % de los individuos de este grupo no sabían qué universidades les ofrecían buenas perspectivas de carrera, no conocían los criterios de admisión, o ni siquiera qué carrera escoger, en comparación con el 50 % del grupo con condiciones socioeconómicas más favorables.
La importancia de aprender un segundo idioma
Desde la admisión en las empresas, algunos requerimientos constituyen barreras relevantes para las personas con condiciones socioeconómicas menos favorables como lo es el dominio del inglés, que se ha vuelto esencial en el contexto corporativo de Latinoamérica.
En la región, quienes provienen de estratos socioeconómicos superiores tienen el doble de probabilidades de hablar inglés. Esta brecha es más pronunciada en Colombia dónde solo el 35 % de las personas de condiciones socioeconómicas menos favorables encuestadas afirman hablar inglés.
Por otro lado, los colaboradores con condiciones socioeconómicas menos favorables continúan con baja representación en puestos de gerencia y ejecutivos, a pesar de tener ambiciones de crecimiento similares a las de sus pares de situación socioeconómica más favorable. En Colombia, solo el 40% de las personas que han experimentado movilidad social ocupan estas posiciones, limitándose a que la mayoría (60%) permanezcan en cargos operacionales y de nivel inicial.
El reporte también muestra que las compañías comprometidas con la diversidad socioeconómica suelen gozar como: salud organizacional, colaboradores más satisfechos, mayor retención y reconocimiento del talento, compromiso del personal, así como acceso a las habilidades singulares de los trabajadores con condiciones socioeconómicas menos favorables.
La encuesta revela que los colaboradores de empresas comprometidas con la diversidad tienen cuatro veces más probabilidades de sentirse felices que sus pares del resto de las organizaciones.