Los incidentes de hurto siguen siendo uno de los riesgos latentes a los que se enfrenta el sector logístico.
De acuerdo con el más reciente informe de Recuperación de Vehículos Robados (SVR), en el primer trimestre del año, los camiones representaron el 36,7 % de los vehículos más afectados por el hurto en el país. Eso sumado a que, entre 2023 y julio de 2024, se han registrado 224 casos de robo a camiones, lo que ubica las pérdidas acumuladas en más de $2.000 millones.
Daniel Ocampo, vicepresidente de Operaciones para América Latina de Zonar Systems, compañía especializada en desarrollar un ecosistema tecnológico integral para flotas de transporte pesado, señaló que ese factor de inseguridad tiene un efecto en la viabilidad financiera de las compañías.
Lo anterior se ve reflejado en que cuando una carga se pierde existe un costo directo por la mercancía dañada o robada y los posibles daños al vehículo. Además, de los gastos operativos que se derivan de esto.
“La inmovilización de un camión, las investigaciones que se desencadenan y los retrasos en la cadena de suministro afectan la eficiencia, lo que se traduce en aumentos de entre 10 % y 30 % en los costos generales de la operación”, señaló Ocampo, quien también destacó que si estos eventos se acumulan, las consecuencias se traducen en pérdidas monetarias y en riesgos para la continuidad del negocio.
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¿Cómo hacerle frente al riesgo de hurto?
De acuerdo con el experto, un método efectivo para hacerle frente a la vulnerabilidad de las carreteras es la tecnología de monitoreo y telemetría (recopilación de datos en forma remota), ya que permite a las empresas ganar visibilidad en tiempo real y tener registros en caso de un incidente.
“Los sistemas incorporan cámaras que fortalecen la seguridad operativa al ofrecer visibilidad continua del interior y exterior del camión. Además, cuentan con un GPS que permite conocer en tiempo real la ubicación del vehículo y verificar que se mantenga dentro de las rutas seguras definidas por la empresa”, destacó.
En línea con esa operación, este tipo de herramientas mitigan la posibilidad de accidentes y brindan un mayor control de la flota.
“Ante el aumento de la inseguridad en las carreteras nacionales, que se intensifica durante la temporada de alto flujo de fin de año, es fundamental que las empresas transportadoras refuercen sus protocolos y herramientas de control, pues más que reaccionar cuando ocurre un incidente, la actuación debe ser preventiva”, añadió.




