La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, anunció que el Gobierno regional ha diseñado una nueva deducción en la cuota del IRPF para incentivar la llegada de inversiones.
El IRPF es el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas con el que el sistema tributario español se financia principalmente.
La deducción también se hizo como “contrapeso al Impuesto de Patrimonio de Pedro Sánchez, el presidente de España”.
Así, cualquier persona que no haya vivido en el país en los últimos cinco años y quiera invertir en la región, podrá desgravarse el 20 % del total de lo destinado durante los siguientes 6 años.
“Con esta nueva deducción, quien venga a vivir a Madrid e invierta su patrimonio, ya sea una vivienda, en una empresa, en productos financieros o en lo que sea, va a obtener una reducción en el tramo autonómico de su impuesto sobre la renta correspondiente al 20 % de dicha inversión” señaló Díaz durante su intervención en la 13 edición de Spain Investors Day.
En el caso de activos financieros no será requisito imprescindible que estén en Madrid. Sin embargo, los inmobiliarios sí deberán hacerlo.
En cuanto al volumen de la inversión no se establecen límites, es decir, que será aplicable a partir del primer euro.
El único tope anual será la propia cuota de IRPF sobre la que se aplica la deducción del 20 % de lo invertido, es decir, si es suficiente para compensar toda la desgravación, se podrá hacer el primer año de la inversión.
Si no lo es, se irá repartiendo a lo largo de los siguientes cinco años.
¿Qué garantías hay sobre esta deducción en Madrid?
Para poner en marcha esta nueva medida fiscal, el Gobierno regional modificará el Texto Refundido de las disposiciones legales de la Comunidad de Madrid en materia de tributos cedidos por el Estado, aprobado por el Decreto Legislativo 1 de 2010, de 21 de octubre.
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La previsión es que este cambio sea validado en las próximas semanas por el Consejo de Gobierno para iniciar así su tramitación parlamentaria en la Asamblea de Madrid y que la deducción entre en vigor durante este mismo año.
“En definitiva, cuando la inversión ponga en tela de juicio la política fiscal del Gobierno de Pedro Sánchez podrá seguir opinando que Madrid es diferente, es libertad y prosperidad y que aquí será bienvenido”.
Por otro lado, el objetivo también es “trasladar un mensaje claro a la comunidad inversora internacional, que en España hay contrapesos institucionales y una alternativa a este Gobierno, especialmente ahora ante el impuesto de patrimonio”.
Atracción de inversión y dinamización de la economía
Según las estimaciones que realizó la Comunidad de Madrid, esta nueva deducción tendrá unos efectos positivos en la economía regional.
Favorecerá la llegada de inversión y, con ella, se generará actividad y empleo, lo que acabará teniendo impacto en la recaudación.
Así, por cada 1.000 millones, se generaría casi 13.000 puestos de trabajo.
Esto supone más cotizaciones, más consumo y, por tanto, mayores ingresos vía impuestos, en concreto, cerca de €$125 millones.
Se trata, por tanto, de una medida fiscal pensada para facilitar la llegada de inversión y para favorecer a las empresas que ya están erradicadas en la Comunidad de Madrid que buscan inversores para poder expandir sus negocios.
