Los puentes festivos en el país son una oportunidad valiosa para que muchos ciudadanos puedan descansar, romper la rutina y compartir tiempo con sus familias. Más allá del descanso, estos días también se han convertido en un motor para el turismo y la economía nacional. Sin embargo, pocos conocen el origen legal de los festivos que tradicionalmente se trasladan a los lunes y el impacto que tendrán en el calendario de 2025.
El origen de esta práctica se remonta a la Ley 51 de 1983, conocida como Ley Emiliani, promulgada con el propósito de trasladar algunos festivos al lunes. Esta medida buscó fomentar el turismo interno y ofrecer a los trabajadores la posibilidad de disfrutar de fines de semana más prolongados, sin afectar el número total de días de descanso anual.
La aplicación de esta ley transformó significativamente la dinámica laboral y económica del país. Desde entonces, los denominados “puentes festivos” se consolidaron como una tradición que impulsa el turismo, dinamiza el comercio y fortalece el descanso familiar. Hoteles, restaurantes y destinos turísticos aprovechan estos días para incrementar sus actividades y generar ingresos adicionales, mientras que los trabajadores disponen de más tiempo para el esparcimiento y la recreación.
¿Cuál será el nuevo puente festivo que tendrá Colombia antes de que se acabe el 2025?
Dentro de este marco normativo, el año 2025 trae una particularidad que no se presentaba desde hace más de una década. Se trata del festivo del 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción, que en esta ocasión caerá en lunes, lo que permitirá a los colombianos disfrutar de un puente festivo completo.
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Esta fecha tiene un profundo arraigo en la tradición religiosa del país. Conmemora la creencia católica de que la Virgen María fue concebida sin pecado original, un dogma que ha sido motivo de celebraciones familiares y comunitarias durante generaciones. Su vínculo con la devoción mariana ha hecho que este día sea uno de los más representativos del calendario colombiano.
Previo a la conmemoración del 8 de diciembre, el país celebra la emblemática noche de velitas, el 7 de diciembre, una de las manifestaciones culturales más arraigadas en Colombia. Durante esta noche, las familias encienden velas y faroles para iluminar calles, parques y balcones en honor a la Virgen María, dando inicio a las festividades decembrinas.
Este año, al coincidir el festivo con un lunes, la celebración tendrá un significado aún más especial. El fin de semana largo permitirá a los ciudadanos participar con mayor tranquilidad en los eventos religiosos y familiares, y a su vez, tomarse un respiro antes de las celebraciones navideñas.