La Superintendencia de Salud de Colombia (SuperSalud) había anunciado, el seis de enero de 2023, que la deuda de las Entidades Promotoras de Salud (EPS) con el sistema era de $49,1 billones, pero en su más reciente informe corrigió la cifra.
En un boletín, la SuperSalud informó que, luego de constatar y de realizar la depuración efectiva, determinó que las deudas de las EPS ascienden a $23,3 billones.
De los cuales $16,6 billones corresponden a las EPS activas en el sector, $1,7 billones a las EPS liquidadas y $5 billones a las EPS en liquidación, cifras que pueden presentar variación como consecuencia del proceso de reconocimiento y pago de acreencias que adelantan los agentes liquidadores designados por la entidad.
Así como de la revisión del reconocimiento y pago de acreencias de las 102 EPS liquidadas entre 2003 y 2015 que no habían sido tomadas en consideración.
El error de la SuperSalud
Cabe mencionar que, el seis de enero, la información que había entregado la SuperSalud era que las entidades liquidadas quedaron debiendo $27 billones, las que están en proceso de liquidación $5 billones y las activas tienen una deuda de $16,6 billones.
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“En días pasados del presente mes enero del año en curso, la entidad informó la deuda total que han dejado al Sistema de Seguridad Social en Salud las Entidades Promotoras de Salud (EPS) como consecuencia de las liquidaciones terminadas y las que están en curso, además de la deuda que tienen las EPS actualmente activas”, indicó la SuperSalud.
Y aseguró que, al ejercicio de veeduría ciudadana realizado por algunos representantes del sector, se sumó el análisis que se adelanta a las fuentes de información disponibles en la Superintendencia Nacional de Salud, en donde se identificaron inconsistencias.
“Razón por la cual, el ente de control ordenó de manera inmediata una auditoría que implicó un proceso de verificación de datos con el fin de suministrar cifras confiables y certificadas, así como la revisión de los montos que fueron presentados”, precisó la entidad.
En este sentido, durante las últimas dos semanas, la SuperSalud inició un proceso de inspección y análisis de datos, con atención en la forma en que se venía procesando la información, extendiéndolo a los montos de acreencias de alrededor 102 EPS liquidadas entre 2003 y 2015, y la revisión exhaustiva de las cifras que de buena fe fueron presentadas al país.
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Como consecuencia, efectivamente, se hallaron varias inconsistencias no advertidas al interior de la entidad por los equipos técnicos a cargo, por lo que se adoptaron las acciones correspondientes y se ordenaron los correctivos necesarios, especialmente en los protocolos de recepción y reporte de información.
Finalmente, y como consecuencia de lo expuesto, la SuperSalud aseguró que se dieron los traslados correspondientes a la Oficina de Control Interno y a las autoridades disciplinarias competentes para que realicen las averiguaciones a que hubiere lugar y estimen convenientes.
