Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía de México (Inegi) en noviembre del año pasado, la economía de país se ubicó nuevamente por debajo de su tendencia de largo plazo con un valor de 99 puntos, cantidad que no ha incrementado desde 2018 y completó así 12 meses en fase recesiva.
De acuerdo con los resultados del Sistema de Indicadores Cíclicos emitido por el organismo, el cual refleja el estado general de la economía mexicana, este reveló una pérdida de dinamismo en la actividad económica del año pasado.
Dicha pérdida se debe a que cinco de los seis indicadores a evaluar registraron bajas; la actividad industrial y las importaciones totales fueron las que más disminuyeron con 0,11% y 0,14%, respectivamente.
Asimismo, los ingresos por suministros de bienes y servicios bajaron 0,3% y los trabajadores asegurados permanentes en el sistema público de salud disminuyeron 0,11%.
Además, la tasa de desocupación urbana mostró un avance de 0,04 puntos.
El resultado negativo también se debe a la caída de la inversión industrial de 1,7%. Pese a que las actividades relacionadas con el comercio y transporte lograron un crecimiento de 0,3% y las agropecuarias de 2,1%, no fue suficiente para revertir la pérdida general económica.
(Con información de Puntual)
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