En su último informe mensual, el Bundesbank (el banco central de Alemania) ha reconocido que el país ha entrado en una recesión sin aparente recuperación en el corto plazo.
“La producción económica de Alemania podría haberse reducido nuevamente en el tercer trimestre de 2019”, señala el organismo alemán, que apunta a una continua desaceleración en la industria orientada a las exportaciones.
“Los primeros indicadores proporcionan actualmente pocos signos de una recuperación sostenible de las exportaciones y una estabilización de la industria”, añade el Bundesbank. “Esto aumenta el riesgo de que la desaceleración se extienda en mayor medida a sectores más orientados a nivel nacional”, publica FX Street.
Además, el banco central reconoce que esta recesión está comenzando a tener sus consecuencias en el resto de la economía, asegurando no obstante que no estamos ante una recesión global.
“Ningún político en la historia ha dicho algo que no sea esto cuando llegan los problemas. Nadie lo reconoce”, afirma José Luis Cárpatos, CEO de Serenity Markets.
“Los primeros indicadores proporcionan actualmente pocos signos de una recuperación sostenible de las exportaciones y una estabilización de la industria”, apunta el banco central. “Esto aumenta el riesgo de que la desaceleración se extienda en mayor medida a sectores de cobertura nacional”, según Financial Post.
Ya en agosto, el Bundesbank alertó de la caída de la economía alemana en el segundo trimestre de 2019 y afirmó que no era un hecho aislado.
Hay que resaltar que la semana pasada, Moody’s Investor Services volvió a advertir de un alto riesgo de recesión global el próximo año. “Existe una posibilidad incómodamente alta de que una recesión afecte a la economía global en los próximos 12 ó 18 meses, y los responsables políticos podrían no ser capaces de revertir ese rumbo”, decía Mark Zandi, economista jefe de Moody’s Analytics, en declaraciones a CNBC.
(Con información de Forbes)
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