Los países del G7 acordaron este viernes, en el marco de sus reuniones en Japón, acelerar la regulación de la inteligencia artificial (IA) generativa, como el famoso ChatGPT.
Esto, con el fin de “abordar los riesgos que entraña su rápida proliferación”, anunció el bloque de países.
Las siete potencias más grandes del mundo decidieron trabajar “para fines de este año” en propuestas individuales que luego fusionarán en una misma.
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, anfitrión de la cita mundial, les pidió a sus homólogos “trabajar para el temprano establecimiento de un marco internacional para regular estas tecnologías”.
“La IA generativa tiene potencial y riesgos a la hora de cambiar drásticamente la economía, la industria y la sociedad”, dijo Kishida en declaraciones tomadas por el portal web oficial de la cumbre.
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Estas declaraciones del grupo de las siete potencias se producen en el marco del primer día de la cumbre multilateral que se extenderá hasta el domingo.
Asimismo, el compromiso de las autoridades por regular la IA se produce en la misma semana en la que el creador de ChatGPT, Sam Altam, pidió ante el Senado de Estados Unidos por “contener los riesgos que puedan tener estas tecnologías”.
¿Qué es la inteligencia artificial que busca regular el G7?
La inteligencia artificial, de acuerdo con una iniciativa de innovación de Iberdrola, es “la combinación de algoritmos planteados con el propósito de crear máquinas que presenten las mismas capacidades que el ser humano”.
Existen en la actualidad cuatro tipos de inteligencia artificial, según los expertos.
Estas son aquellas que piensan como humanos, cuyo ejemplo pueden ser las redes neuronales artificiales, como pueden ser los asistentes de reconocimiento de voz, como el HomePod de Amazon.
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Otros son los sistemas que actúan como los humanos, los robots, y aquellos sistemas que piensan racionalmente.
El último tipo de inteligencia artificial está relacionada con imitar de manera racional el comportamiento humano, como los asistentes de voz.
