El Gobierno de Brasil redujo su pronóstico de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) a 1,4 % para 2018 desde el más reciente de 1,6 %, reveló el informe sobre ingresos y gastos publicado por el Ministerio de Planificación, Presupuesto y Gestión.
La previsión de crecimiento se ha reducido sucesivamente después de comenzar el año en 3 %, ya que la recuperación de 1 % en 2017 ha sido más lenta de lo esperado y se vio afectada por la huelga de los camioneros de mayo, los problemas en Argentina y el tenso entorno comercial global.
El Gobierno también elevó su pronóstico de inflación a 4,3 % para 2018 desde 4,1 %. La estimación aún está por debajo del rango objetivo del Banco Central de Brasil de 4,5 % (+/- 1,5 %).
Sin embargo, el Gobierno redujo su pronóstico de ingresos en 3.500 millones de reales a 1,5 billones de reales, debido a los menores ingresos vinculados al el Régimen General de Previsión Social (RPGS).
El Gobierno también espera menores gastos primarios, reduciéndolos en 4.500 millones de reales hasta 1,2 billones de reales.
La mayor reducción se observó en los beneficios sociales y personales y las cargas sociales. Sin embargo, el pronóstico de déficit primario se mantuvo en 159.000 millones de reales.
En general, las nuevas previsiones acercan al Gobierno al mercado y al banco central, aunque siguen siendo optimistas.
El pronóstico de consenso de los analistas elaborado por el banco central se mantiene en un crecimiento del PIB de 1,36 % en 2018, mientras que el emisor de ese país ve un crecimiento de 1,4 %.
En cuanto a la inflación, el nuevo pronóstico del 4,3 % está por encima del 4,13 % en el consenso de los analistas y por debajo del 4,4 % del banco central.
Las perspectivas son de una mayor recuperación el próximo año, aunque sigue habiendo una gran incertidumbre sobre cómo la nueva administración del presidente electo Jair Bolsonaro, que asumirá el cargo el 1 de enero, impactará la actividad económica.
(Reporte especial de CEEMarketWatch para Valora Analitik)