El sueño de viajar, estudiar o trabajar en Estados Unidos se ha convertido en una meta cada vez más difícil para millones de personas alrededor del mundo.
Los datos más recientes del Departamento de Estado de EE. UU. muestran que persisten altos niveles de rechazo de visas, especialmente en regiones de África, Asia y América Latina. Las razones van desde factores estructurales de riesgo migratorio hasta nuevos requisitos consulares y políticas más estrictas.
De acuerdo con los informes oficiales de la Oficina de Asuntos Consulares del Departamento de Estado, las solicitudes de visa no inmigrante (como las de turismo, negocios o estudio) enfrentan un riguroso proceso de evaluación. Las causas más frecuentes de rechazo incluyen la falta de vínculos sólidos con el país de origen, documentación incompleta, inconsistencias en la entrevista o dudas sobre la verdadera intención de la visita.
El indicador clave es la “tasa ajustada de rechazo” (Adjusted Refusal Rate), que mide el porcentaje de solicitudes negadas por nacionalidad en cada año fiscal. Aunque los datos consolidados de 2025 aún están en proceso de publicación, las cifras de 2024 sirven como referencia del endurecimiento de los criterios.
Los países con mayores tasas de rechazo
Según el informe Adjusted Refusal Rate for B-Visas by Nationality FY 2024, algunos países africanos y asiáticos lideran el listado con tasas que superan el 50 %.
Chad registró un 58,6 % de rechazos, Camerún un 55,5 %, y la República Centroafricana un 48,4 %. En América Latina, Colombia presentó una tasa del 24,7 %, lo que significa que casi uno de cada cuatro solicitantes de visa de turismo o negocios fue rechazado.
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China, por su parte, alcanzó una tasa del 25,3 %, mientras que India se ubicó cerca del 22 %. Estos porcentajes reflejan la rigurosidad con la que los consulados evalúan los perfiles, incluso en países con fuertes lazos comerciales o educativos con Estados Unidos.
En el ámbito académico, las visas de estudiante tipo F-1 también registran un repunte preocupante.
De acuerdo con un análisis del Cato Institute, el 41 % de las solicitudes fueron negadas en 2024, un récord histórico que se mantiene en 2025 con tasas similares. Esto ha afectado especialmente a jóvenes de África y América Latina, quienes enfrentan mayores obstáculos para acceder a programas universitarios en territorio estadounidense.
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Todo apunta a que el endurecimiento consular continuará durante lo que resta del año. Fuentes del Departamento de Estado han señalado que la prioridad sigue siendo reducir la inmigración irregular y garantizar que los solicitantes cumplan las condiciones de entrada y salida del país.
Por ello, expertos estiman que las tasas de rechazo en América Latina podrían mantenerse entre el 20 % y el 30 %, especialmente para países como Colombia, Perú, República Dominicana y Venezuela, donde persisten percepciones de riesgo migratorio.