La Federación Nacional de Cafeteros (FNC) hizo público un comunicado en el que anunció un plan de austeridad con el objetivo de mejorar la eficiencia y proporcionar servicios de mayor calidad a los caficultores.
La meta principal de estos cambios es reducir en un 20 % los gastos en la sede de Bogotá.
En este contexto, se llevaron a cabo diversas acciones, como la eliminación de siete cargos directivos y la revisión de gastos superfluos, como las afiliaciones a clubes sociales y suscripciones de televisión, entre otros.
Germán Bahamón, gerente general de la Federación, expresó: «Durante el proceso de selección, compartí con los caficultores mi visión para la Federación Nacional de Cafeteros. Uno de nuestros principales desafíos y objetivos es garantizar la sostenibilidad del gremio, y la austeridad, que es una demanda importante de los caficultores, es un elemento esencial para lograr dicho propósito».
Además, la Federación anunció que ha estado trabajando en el rediseño de su función comercial, comenzando con la reorientación de las oficinas en el extranjero para que se centren exclusivamente en aspectos comerciales y se ajusten a las demandas de los nuevos tiempos.
En el mismo camino del redimensionamiento de las oficinas en el exterior y de cara a los nuevos tiempos, Bahamón solicitó al ministro de Hacienda y Crédito Público su colaboración para adelantar los trámites legales que permitan presentar al Comité Nacional las alternativas de disposición de los inmuebles en Nueva York y Tokio con el fin de mejorar los ingresos del Fondo Nacional del Café y así atender las necesidades de la caficultura.
Bahamón, además, explicó que esta transformación empezó hace cuatro meses, es decir, según el empresario, dos meses antes de que el presidente Gustavo Petro lanzara el ultimátum sobre la necesidad de reestructurar la Federación o de lo contrario retiraría el apoyo financiero público.
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El ultimátum del presidente Gustavo Petro a la Federación Nacional de Cafeteros
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, se reunió con la base del sector cafetero del país en Pitalito, Huila, el 16 de agosto.
Durante esta reunión, expresó preocupaciones respecto a la Federación Nacional de Cafeteros y solicitó una reestructuración. En sus palabras ante los caficultores del Huila, el mandatario enfatizó la necesidad imperante de reformar la Federación, advirtiendo que podría retirar el respaldo financiero público si no se lleva a cabo esta transformación.
El presidente Petro argumentó que existen marcadas desigualdades entre los líderes, grandes empresarios y las familias caficultoras de Colombia.
Criticó especialmente la inversión en un costoso edificio de la Federación en Nueva York, que consideraba discordante con la representación que el gremio del café debería tener. Según el directivo, esta representación debe ser auténtica y reflejar fielmente la realidad de los campesinos y pequeños productores.
¿Reconciliación entre Gobierno y Federación de Cafeteros?
La relación entre la Federación y el Gobierno parecía estar en un momento tenso después de la advertencia que envió el presidente Gustavo Petro y la negativa de Bahamón a renunciar a su cargo.
Sin embargo, en días recientes, se ha anunciado el plan del Gobierno de Colombia para destinar recursos a la renovación de cafetales en el país, comunicado el 14 de septiembre.
El inicio de este plan de renovación de cafetales podría ser una señal positiva que sugiere que es posible que se resuelvan las tensiones entre ambas partes.
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