El Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó un documento en el cual estudia la necesidad de que Colombia realice una reforma a la manera en la que se distribuyen los subsidios energéticos.
“La reforma del subsidio energético es un pilar clave del Plan Nacional de Desarrollo de Colombia. Los crecientes desafíos fiscales, que se han exacerbado por los costos de ajuste asociados con los grandes flujos migratorios recientes de Venezuela, pueden hacer que el Gobierno se aleje de su compromiso de cumplir con su objetivo de déficit fiscal del 2,4 % en 2019”, dice el FMI.
El documento agrega que la reforma de los subsidios energéticos es un elemento de la estrategia del Gobierno para abordar las presiones fiscales.
“La reforma también es consistente con los esfuerzos para mejorar la eficiencia del gasto y liberar recursos fiscales adicionales para las necesidades de desarrollo, en línea con las recomendaciones hechas por la comisión de expertos en gasto”, explicó.
Según el FMI, el costo fiscal de los subsidios a los combustibles en 2018 fue de 0,35 % del PIB, mientras que el valor de los subsidios energéticos se ubicó en el 0,30 % del PIB.
“Los esfuerzos de ajuste fiscal deben ir acompañados de medidas que fortalezcan la red de seguridad social y protejan a los hogares vulnerables del impacto negativo de estas. Un enfoque gradual de los aumentos de precios es altamente deseable y es clave para garantizar el éxito de las reformas y evitar reversiones de precios, con evidencia que sugiere que los fuertes aumentos en los precios de la energía a menudo generan una fuerte oposición del público”, dijo el FMI.
El documento finaliza afirmando que es necesario que se implemente una reforma en los subsidios de energía y que se tomen medidas con el fin de que la medida no tenga impactos inflacionarios.
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