Mitigar posibles efectos ante demoras en Hidroituango es lo que buscan las cuatro resoluciones publicadas para comentarios por la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg), afirmó el director de la Asociación Nacional de Empresas Generadoras (Andeg), Alejandro Castañeda.
Plantean mecanismos y alternativas para asegurar la energía firme para la atención de la demanda de electricidad en el mediano y largo plazo.
Una de las propuestas está convocando a una subasta para cubrir la necesidad de energía firme para los años 2022 y 2023. Las únicas dos subastas que se han hecho por cargo por confiabilidad han sido en 2008 y 2011. La nueva subasta utilizaría básicamente las mismas reglas de las anteriores.
“Lo hace previendo un retraso en el proyecto eléctrico Ituango, cuya entrada en operación puede demorar más de lo presupuestado (entre 2021 y 2022)”, señaló Castañeda.
Otro asunto que se está planteando para comentarios es un incentivo para plantas “que puedan entrar antes de la subasta en 2022”; un mecanismo diferente para promover la entrada de proyectos de generación eléctrica que puedan aportar energía firme al sistema, pero que no participan en la subasta de expansión, como lo indicó el Ministerio de Minas.
Finalmente, el director de Andeg mencionó que la subasta de reconfiguración de venta de obligaciones de energía firme para el periodo 2018-2019 se produce “porque el Gobierno se ha dado cuenta que no se necesita toda esa energía firme el próximo año, pues la demanda ha sido menor a la esperada para 2018”.
Es decir, los generadores podrán devolver la energía firme y pagar una comisión, pues no ven la necesidad de tenerla toda: “Podrían llegar proyectos que tengan problemas como Hidroituango”, finalizó.
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