En el marco de un encuentro con la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi), el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, dio a conocer cuáles serán los pilares más importantes de la hoja de ruta que tendrá que recorrer el país por cuenta de la pandemia.
En principio, Carrasquilla estableció que el monto total de la reactivación será del orden de los $109,4 billones, que se dividen en cuatro aspectos principales.
El primero de ellos tiene que ver con la inversión privada de la cual se espera, en los próximos cuatro años, $56,2 billones. En segundo lugar aparece la inversión público-privada, que dejaría $18 billones en los siguientes ocho años.
De otro lado, la inversión privada, con incentivo fiscal, inyectaría $25,9 billones en los tres años siguientes. Y finalmente la inversión pública, que se tomaría 10 años, necesitaría $9,3 billones.
Todo este análisis y plan de reactivación, dijo Carrasquilla, se hace teniendo en cuenta que “el peor momento del golpe económico ya lo habría superado Colombia”.
De darse lo presupuesto por el Ministerio de Hacienda, este plan adicionaría 774.272 puestos de trabajo, que según había dicho la semana pasada el ministro de Comercio, Industria y Turismo, José Manuel Restrepo, podría aumentar a un millón de puestos de trabajo por nuevas inversiones en sectores no mineroenergéticos.
De acuerdo con el plan, la inversión público-privada adicionaría 310.000 empleos formales; mientras que la inversión privada, que se da con incentivos fiscales, crearía 236.000 puestos de trabajo.
Adicionalmente, Carrasquilla recordó que “la caída en el PIB ha sido histórica, y los sectores más afectados son los que han tenido cierres más fuertes y prolongados. Sin embargo, algunos indicadores empiezan a mostrar signos de reactivación a medida que se han relajado las restricciones”.
Sobre la tributaria:
De ahí que esta iniciativa de reactivación se complemente con una reforma fiscal que recaudaría cerca de $20 billones hacia 2022. Precisamente sobre ese objetivo, Carrasquilla dio algunas pistas de lo que desde el Gobierno se piensa debe ser la ruta para mejorar el recaudo una vez termine la emergencia económica.
“Hay que hacer reducciones rápidas de los gastos de emergencia, esa es una primera línea de acción fiscal una vez se normalice la situación”, dijo Carrasquilla.
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Adicionalmente, hay que recordar, ya trabaja una comisión de expertos que revisa las exenciones tributarias en varios de sus componentes. El telón de fondo de esa comisión, explicó Carrasquilla, es que el grueso de las exenciones no son las “supuestas gabelas” sino las exenciones que tienen que ver con el IVA.
De acuerdo con Carrasquilla, el gasto tributario, como porcentaje del PIB, representa el 8 %, y 6,6 % son las exenciones correspondientes al IVA, de ahí que el funcionario crea que hacia ese objetivo debería conducirse la próxima reforma fiscal.
“El diseño del Plan de Reactivación se enfocó en los sectores que tienen los mayores multiplicadores del gasto público y una alta generación de empleo. El Gobierno nacional redoblará esfuerzos para asegurar que los proyectos privados se puedan ejecutar”, concluyó el ministro.
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