En el mundo empresarial, el gobierno corporativo es una clara expresión en materia de buenas prácticas. Este incluye factores de transparencia y rendición de cuentas, así como de sostenibilidad, aportes sociales y gobernanza.
No solo hay que parecerlo, sino serlo. Este popular dicho se aplica perfectamente al presente y futuro de las empresas latinoamericanas y mundiales, que han debido transformar su ‘status quo’ con el pasar de los años.
No es un secreto que, en décadas pasadas, aquellos factores que fueran más allá de las cifras de utilidades, el retorno después de inversión o el Ebitda, resultaban secundarios a la hora de analizar un balance corporativo, pero esto ha cambiado con el tiempo.
Por ello, un buen gobierno corporativo es una forma de administrar la empresa en el marco de una cultura ética y transparente tomando decisiones con criterios gerenciales, orientadas al logro de la estrategia corporativa.
De esta manera, se convierte en el eje que permite buscar la eficiencia empresarial, potenciar el crecimiento y fomentar la confianza de los inversionistas en contextos nacionales e internacionales por medio de prácticas orientadas a la transparencia y coherencia, siempre buscando el respeto de quienes invierten en las compañías y el cumplimiento de los compromisos con los grupos de interés.
Ante este contexto, Valora Analitik ha investigado sobre este tema tan importante para las empresas lideres en Colombia y resalta cuatro casos de buen ejemplo de gobierno corporativo en el país.
ISA
En ISA se ha trascendido del crecimiento rentable al Valor Sostenible, según su estrategia al 2030, lo que implica rentabilidad financiera, pero también generación de bienestar y soluciones a asuntos de agenda global como el cambio climático.
Su propuesta es tener una estrategia a largo plazo que genere valor continuo, no solo para los accionistas cumpliendo con objetivos económicos y prácticas de buen gobierno, sino también para la sociedad en general.
Por esto, consideran fundamental generar confianza con sus grupos de interés y, mediante un círculo virtuoso entre estrategia y buen gobierno, crear valor contribuyendo al desarrollo de la región, al crecimiento económico, a la generación de empleo de calidad y al mejoramiento de la calidad de vida mediante la operación de infraestructura clave para los países en donde opera.
ISA destaca como impactos positivos del buen gobierno:
-La construcción de relaciones basadas en la ética y la transparencia, lo que genera confianza en sus grupos de interés y viabiliza todo el ciclo de sus actividades.
-Mejores resultados financieros, la creación de valor social y el ser sostenibles como organización. Estos factores de competitividad generan confianza, buena reputación, atraen inversión y facilitan relaciones con accionistas, calificadoras de riesgo, aseguradoras y financiadores.
-Cumplir más allá de lo que pide la norma, para la organización se trata de tomar buenas decisiones diarias basadas en ética e integridad.
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Sonia Abuchar, vicepresidente Jurídica de ISA, comentó sobre los impactos positivos que busca la compañía: “la coherencia entre una estrategia de largo plazo, un gobierno corporativo sólido y un relacionamiento ético y transparente es fundamental para ISA. Nuestras prácticas de gobierno corporativo y ética orientan la forma en que gestionamos el relacionamiento con nuestros grupos de interés y, por eso, son un factor clave en la construcción de confianza con estos, que se refleja en resultados positivos para la compañía”.
Amarilo
La constructora Amarilo se ha destacado por contar con una estructura de gobierno corporativo sólida, la cual le ha permitido en más de 31 años trabajar por mitigar riesgos y promover las mejores prácticas en todas sus operaciones.
Esto es clave pues, en la actualidad, una compañía con un fuerte gobierno corporativo facilita la creación de un ambiente de confianza y transparencia, aspectos que son claves y necesarios para favorecer las inversiones a largo plazo, la estabilidad financiera y la integridad en los negocios, además de generar impactos positivos en las comunidades donde tiene presencia.
Uno de los puntos innovadores en la estructura de gobierno corporativo de Amarilo es la creación de su Comité Directivo de Sostenibilidad, ideado para dar direccionamiento y hacer seguimiento a las distintas estrategias que conforman la Política de Sostenibilidad de la compañía.
También se resalta el Comité de Cumplimiento, órgano encargado, entre otros, de supervisar el funcionamiento del sistema de prevención de lavado de activos, financiación del terrorismo y financiación de la proliferación de armas de destrucción masiva, la política de cumplimiento, y el Programa de Ética Empresarial.
Por otro lado, la compañía destaca sus sistemas de control de riesgos, para lo cual cuenta con un área de Contraloría Corporativa que tiene funciones de aseguramiento y auditoría internos.
Bancolombia
Para Bancolombia, contar con un gobierno corporativo es un diferenciador y uno de los pilares para el éxito y el crecimiento continuo del negocio. Se trata de un elemento esencial para la sostenibilidad y la perdurabilidad de la organización en el corto, mediano y largo plazo, pues permite mantener la confianza de los inversores y generar valor a través de nuestra actividad económica.
En su estructura destaca el papel que cumplen los diversos comités que respaldan el actuar de su Junta, tales como:
El Comité de Buen Gobierno, que apoya a la Junta Directiva en el cumplimiento de sus funciones relacionadas con gobierno corporativo, aprueba la estrategia ESG y revisa su cumplimiento.
El Comité de Riesgos, que apoya a la Junta Directiva en la aprobación, seguimiento y control de las políticas, lineamientos y estrategias para la gestión de riesgos, incluidos aquellos relacionados con la ciberseguridad y la sostenibilidad.
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El Comité de Auditoría, con el que se supervisa el sistema de control interno, la integridad de los estados financieros, el proceso de información financiera y los sistemas de contabilidad interna y control financiero.
El Comité de Designación, Compensación y Desarrollo, que apoya a la Junta Directiva en asuntos relacionados las políticas y disposiciones para la selección, nombramiento, contratación y remuneración de la Alta Gerencia y en general, todo lo relacionado con el modelo de remuneración del Grupo Bancolombia.
GEB
El Grupo Energía Bogotá (GEB) es otra de las compañías referentes en gobierno corporativo en Colombia al establecer el Plan Estratégico como apalancador de los negocios y del propósito superior de mejorar vidas con energía sostenible y competitiva.
Es por eso que desde hace más de ocho años inició un profundo proceso de transformación y se fijó ambiciosas metas para consolidar y fortalecer la estructura de gobierno corporativo, en línea con los más altos estándares internacionales recomendados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) y la Bolsa de Valores de Nueva York (NYSE), así como la inclusión de los criterios Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ASG) en la estructura de gobierno.
Este proceso de fortalecimiento de la gobernanza ha arrojado valiosos resultados para el GEB que han sido posibles gracias al compromiso de sus accionistas, particularmente del Distrito Capital de Bogotá, accionista mayoritario, que convencido de los beneficios del gobierno corporativo para la rentabilidad de sus negocios, se ha comprometido en la adopción y cumplimiento de las mejores prácticas de gobierno para garantizar la participación de los accionistas minoritarios y la adecuada gestión de la Alta Gerencia.
“Estas medidas tienen que ver con la cesión de un renglón de la Junta Directiva a los principales accionistas minoritarios, la obligatoriedad de contar con un presidente independiente en la Junta Directiva, la adopción de garantías para que los accionistas minoritarios puedan incidir en decisiones como la transformación, fusión y otras operaciones y la fijación de un riguroso proceso de elección del Presidente. Estas son garantías que fomentan la confianza y la transparencia en la toma de decisiones, así como la estabilidad financiera del Grupo y el cumplimiento de los objetivos estratégicos de largo plazo”, explicó Juanita García, directora de Asuntos Corporativos del GEB.
Estos casos reflejan por qué un buen gobierno corporativo en Colombia es esencial para crear valor para los accionistas y para garantizar el éxito a largo plazo de las empresas. Los beneficios de implementar prácticas de buen gobierno corporativo son claros y convincentes y de ellas se desprenden un impacto positivo directo en la reputación de las empresas, los estándares y criterios ASG y la atención de los inversionistas que están en constante revisión de ello.
