En septiembre pasado, el director del Departamento Nacional de Planeación (DNP), Jorge Iván González, abrió la puerta para que Colombia se mueva para cambiar o ajustar su Regla Fiscal.
“Vamos a hacer todos los esfuerzos posibles para que ver cómo podemos mostrar alternativas de flexibilización de la Regla Fiscal”, dijo en ese momento.
De inmediato, hubo reacciones de parte de analistas, centros de pensamiento y conocedores del tema, especialmente porque se considera que Colombia tiene poco espacio fiscal para moverse en cualquier sentido.
La Regla Fiscal ha sido el marco en el que se mueven las finanzas del país y le impone un techo de deuda sobre PIB a los gobiernos, mientras envía señales positivos a los mercados y las calificadoras internacionales de riesgo.
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Después del torbellino de comentarios, las aguas se calmaron. El DNP y el Ministerio de Hacienda siguieron trabajando en esa idea para crear lo que han denominado internamente una “Regla Fiscal Verde”.
Valora Analitik conoció que el Gobierno del presidente Gustavo Petro no está pensando, por ahora, en radicar desde el Ministerio de Hacienda un proyecto de ley para cambiar o flexibilizar la regla fiscal.
Sin embargo, internamente el tema no ha parado en el sentido de revisar las posibilidades de que eso pueda llegar a darse, también mirando las experiencias de otros países que han incorporado temas ambientales en sus cuentas fiscales.
Tanto los técnicos del DNP como los del Ministerio de Hacienda han revisado las implicaciones positivas y negativas para poner la propuesta de esa “Regla Fiscal Verde” ante la opinión pública.
Al respecto, este 7 de diciembre en la sede del DNP en Bogotá habrá un evento que tendrá la presencia del director del DNP, así como del ministro de Hacienda (encargado), Diego Guevara y de la codirectora del Banco de la República, Olga Lucía Acosta.
En palabras de González, los modelos en los que se basa la Regla Fiscal deben tomar en cuenta la realidad global de lucha contra el cambio climático para que “los recursos destinados al medio ambiente, que tienen beneficios futuros enormes, disminuyan la proporción de la deuda”, dijo en septiembre.
La idea que se plantea desde el Gobierno Petro es que las proyecciones en las que se basa la Regla Fiscal contemplen las tendencias económicas para no hacerse de manera lineal, sino cíclica a fin de entender mejor el comportamiento del país.
El Gobierno planteará que esa nueva “Regla Fiscal verde” tenga en cuenta que los recursos públicos que se destinen a proyectos de alto impacto ambiental no se contabilicen dentro del rubro de inversión o a administración, por lo cual no tendrían impacto sobre las cuentas fiscales del país.
Otros expertos han hablado de que esa “Regla Fiscal verde” esté compuesta por instrumentos ambientales como swaps de deuda por proyectos en pro de la naturaleza, así como mercados de carbono, bonos verdes y sostenibles e impuestos ambientales.
Incluso, se abre la posibilidad para que esos cambios en la Regla Fiscal impliquen hacer negociaciones con los acreedores para reducir la deuda de Colombia y gestionar recursos para financiar proyectos ambientales.
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