La Comisión Nacional de Crédito Agropecuario (CNCA), el misterio de Agricultura y Finagro se unieron para otorgar estrategias que impulsarán el agro colombiano.
Con dichos créditos el gobierno pretende reforzar la cadena del sector agropecuario, desde el eslabón de la producción hasta la comercialización, con un apoyo también a la agroindustria como catalizador de la cadena agroalimentaria.
“Con este paquete de medidas, seguimos reforzando la inversión en el agro colombiano para que los proyectos de agricultura familiar, campesina y comunitaria tengan capital para fortalecerse y que el sector siga apalancando la economía nacional, como se vio en la más reciente medición del DANE”, dijo la ministra de Agricultura, Jhenifer Mojica.
A su vez, desde Finagro señalaron que se busca con esto impulsar también el programa Hambre Cero en el país.
“Queremos que la agricultura sea fuente de progreso y oportunidades para el país. El Gobierno Nacional se trazó como objetivo mejorar la disponibilidad de alimentos por medio de cadenas de suministro eficientes, donde se elimine la intermediación excesiva que no genera valor. Las decisiones de la Comisión nos permiten acelerar la producción agropecuaria para avanzar hacia una Colombia con Hambre Cero”, mencionó Ángela María Penagos, presidenta de Finagro.
Más sobre los créditos para el agro colombiano
Dentro de las generalidades que tendrán estos $6 billones que entregará el Gobierno en créditos para el agro se encuentran que estos son de capital de trabajo e inversión.
Están diseñados para atender las necesidades del proyecto productivo de cada cadena agropecuaria.
También serán otorgados para hacerle frente a la coyuntura de la crisis climática, para la financiación de actividades que fomenten la transformación hacia la agricultura climática inteligente, con la intención de caminar y consolidar economías más sostenibles y verdes, que realmente consoliden a la Colombia, Potencia de la Vida.
Estos créditos también llegarán con la creación de esquemas asociativos simplificados, que facilitan el acceso al financiamiento colectivo de pequeños productores, y redefinición de los créditos de capital de trabajo e inversión de acuerdo con su naturaleza y no con sus plazos.