El director del Departamento de Prosperidad Social, Gustavo BolÃvar, recalcó la suspensión del pago de subsidios por parte del Gobierno Nacional, como parte de una estrategia de transición que busca reducir el asistencialismo y fomentar la autonomÃa económica de los beneficiarios.
La medida responde tanto al desfinanciamiento fiscal como a la necesidad de transformar el modelo actual de ayudas sociales.
BolÃvar explicó que el gobierno del presidente Gustavo Petro está explorando nuevas alternativas de apoyo para las familias más vulnerables.
En este sentido, se han iniciado conversaciones con el Banco Agrario y el Fondo Nacional de GarantÃas para impulsar la creación masiva de cooperativas en todo el paÃs. El objetivo es facilitar el acceso a créditos y préstamos a emprendedores, promoviendo el desarrollo económico de las comunidades.
«Es el momento de acabar con el asistencialismo que lleva más de 30 años. Primero fue Familias en Acción, pero como es un sistema basado en el Sisbén, muchos beneficiarios tenÃan miedo de salir de la pobreza para no perder el subsidio. Eso convierte la ayuda en un mecanismo perverso que perpetúa la pobreza», afirmó BolÃvar.
¿Cómo será el nuevo modelo que remplazará los subsidios?
El funcionario también señaló que el gobierno busca reemplazar las transferencias monetarias por incentivos al trabajo productivo, exceptuando a adultos mayores y niños, quienes seguirán recibiendo apoyo estatal. Según BolÃvar, en los últimos 12 años se han entregado cerca de $100 billones en subsidios, recursos que, en su opinión, podrÃan haberse destinado a generar empleo y fortalecer la economÃa.
A pesar de las crÃticas que ha generado la decisión, BolÃvar confÃa en que los beneficiarios comprenderán la importancia de la transición. Para mitigar el impacto, el gobierno ofrecerá créditos con perÃodos de gracia y subsidios a las tasas de interés, facilitando asà el acceso a financiamiento.
En materia de infraestructura, BolÃvar destacó que su gestión ha permitido la contratación de 217 obras y la reactivación de 107 proyectos inconclusos, conocidos como «elefantes blancos», de los cuales 40 ya han sido finalizados.